Osasuna dominó a un desaparecido Valladolid para sumar tres valiosos puntos gracias a los tantos del Chimy Ávila y Moi Gómez que sirven a los navarros para alcanzar la barrera de los 20 puntos y volver a la senda del triunfo.

El defensivo planteamiento de Pacheta para intentar tumbar a Osasuna fue rápidamente desactivado por unos rojillos que salieron lanzados a por tres nuevos puntos.

Roque Mesa derribó a Manu Sánchez dentro del área con un error grotesco por su acción defensiva, por su experiencia y por tratarse del minuto 10. Chimy Ávila fue el verdugo. El argentino utilizó el empeine para pegarle con potencia de forma rasa hacia el palo izquierdo de la portería de Masip.

El meta catalán evitó que su equipo se fuera goleado al descanso. Siete minutos después, Aimar Oroz robó el esférico en campo contrario para ceder el balón a Moi Gómez. El medio centro contemporizó y disparó al palo corto. Con algo de incertidumbre, el VAR confirmó el segundo.

Osasuna era un huracán y el Valladolid no podía conectar. Tocaba remar con todas sus fuerzas para llegar al descanso con opciones de cara a la segunda mitad. Rubén Peña le pegó con el alma desde fuera del área sin la puntería necesaria. Se llegó al final de los primeros 45 minutos con el choque encarrilado para los de Jagoba Arrasate que convirtió el segundo tiempo en poco más que un simple trámite. El Osasuna hace tiempo que no está para pelear por la permanencia.