El Sevilla supo sufrir en el 3-0 al Copenhague. Los goles de En Nesyri, Isco y Montiel aseguraron la tercera plaza para los de Sampaoli y, por tanto, jugar Europa League. No tendrá opciones en Champions por el empate del Dortmund.

El Sevilla se mantuvo vivo gracias a las paradas de Dmitrovic y los palos. Volvió a mostrar la versión espesa que le ha convertido en un equipo previsible.

Los cambios surtieron efecto. El primero fue En-Nesyri, quien antes de retirarse lesionado, abrió el marcador. Desbarató el plan confesado por Jacob Neestrup, entrenador del Copenhague, quien se había propuesto aguantar una hora.

El Sevilla acabó imponiendo su mayor calidad. Isco acudió a la llamada de socorro con una parábola que se corresponde con el nivel de un jugador llamado a liderar un proyecto que se ha tambaleado. Montiel aprovechó la herida para anotar el tercero.