El partido estaba marcado en rojo en el calendario del Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro. Los cangueses visitaban al Cívitas Guadalajara y perdieron 32-29, víctimas de su colapso ofensivo en el segundo tiempo. Un bajón que echó por tierra el gran trabajo del primer periodo y que deja a los de O Morrazo como colistas. Al equipo de Nacho Moyano no se le puede reprochar la entrega. Cuando todo parecía perdido estuvo a punto de remontar una diferencia de cinco goles. Esta vez la épica le dio la espalda.