El primer clásico de la semana cayó del lado del Barça. El segundo llegará el domingo en el Bernabéu. Fue un triunfo agónico y con el público del Palau Blaugrana pidiendo la hora, pero aseguró la primera victoria azulgrana en Europa (75-73). Durante 35 minutos, el equipo de Jasikevicius hizo muy bien las cosas y dominó con claridad, hasta por 18 puntos. Pero en el tramo final, perdió la cabeza, empezó a perder balones y a conceder canasta fáciles a su rival y, a punto, estuvo de condenarse. El Madrid no bajó los brazos y dispuso de un triple de Llull en el último segundo que hubiera culminado la remontada.

"Hemos dejado de jugar en los últimos tres minutos, no hemos sabido matar el partido, pero al final hemos ganado y eso es lo más importante", valoró Jasikevicius.

Uno de los déficits del Barça en este inicio de temporada era su falta de puntos. Parecía existir una Laprodependencia, más allá de la sensible baja de Mirotic que es un lastre. Ya desde el primer instante, Satoransky, Vesely, Sanli y Kalinic demostraron que cuenta con más alternativas ofensivas el equipo azulgrana que liberen al base argentino. Esas nuevas vías en ataque dieron paso al Barça más fluido que se ha visto hasta ahora. El parcial del primer cuarto (24-15) fue una buena prueba. La iniciativa fue para el equipo de Jasikevicius.

Se aprovechó además el Barça del quinteto experimental por el que apostó Chus Mateo en el equipo blanco con la presencia de Cornelie y Hezonja, este con pasado azulgrana (llegó a jugar en la etapa de Xavi Pascual) y silbado en su regreso al Palau. No le funcionó la apuesta al técnico madridista. Satoransky sacó partido de su físico con Hezonja. Y Vesely, desde la media distancia, superó con claridad a Yabusele.

No tardó en rectificar el Madrid con la entrada de Llull y también en subir su apuesta defensiva con la entrada de Tavares, redoblada incluso en el segundo cuarto con la combinación interior de Tavares-Poirier. Esa decisión espesó mucho el encuentro y cortó, de forma puntual, la fluidez del Barça. Pero también perdió claridad en sus sistemas el equipo de Mateo en cuanto entraron en juego las rotaciones.

 Del control al colapso

Así, el Barça consiguió darle réplica y recuperar la iniciativa, con un despliegue de energía y carácter que no se había hasta ahora en sus partidos oficiales y, sobre todo, igualando la intensidad defensiva de su rival. Durante muchos minutos, el equipo de Jasikevicius recordó al bloque sólido de la última campaña. También trabajó bien para dominar el rebote, corrió a la mínima oportunidad, y aprovechó los desajustes defensivos en el poste bajo para ir estirando su brecha hasta un máximo de 13 puntos, que Hezonja redujo con un triple antes del descanso (40-30).

El Madrid había mantenido un nivel altísimo en este inicio de temporada. El cambio sustancial en el clásico se vivió en el paso adelante físico que ofreció el Barça y también en su determinación, que consiguió mantenerse también en la reanudación. Amenazó en muchos instantes el equipo azulgrana con escaparse en el marcador (49-36, m. 25), encontrando los triples que le habían faltado en el primer tiempo. Pero en medio de cierta espesura, el acierto de Hezonja y también unos buenos minutos de Cornelie lograron amarrar al equipo blanco en la pelea y entrar con esperanzas al último cuarto (63-52).

No bajó su apuesta el Barça, que encontró en dos acciones de tres puntos, un 2+ 1 de Sanli y un triple de Tobey la gasolina que necesitaba para encarar el tramo final (69-52). Pero eso no le dio la calma. Los triples de Causeur y Cornelie y el protagonismo de Deck estiraron la resistencia del Madrid, que fue recortando márgenes, al tiempo que los nervios se apoderaban del equipo azulgrana. Higgins y Laprovittola acumularon pérdidas inesperadas y un último balón perdido por el base argentino a falta de 15 segundos aún le dio la última posesión al equipo de Mateo y la opción de ganar. El triple fallado por Llull hizo respirar de alivio a toda la plantilla azulgrana y convirtió en una fiesta el drama que planeó sobre el Palau.

Ficha técnica


75- Barça: Satoransky (12), Laprovittola (8), Kalinic (7), Tobey (8) y Sanli (14) --quinteto inicial--, Da Silva (2), Abrines (1), Jokubaitis (8), Higgins (2), Vesely (13), Nnaji (-) y Caicedo (-).


73- Real Madrid: Rodríguez (-), Cornelie (12), Deck (21), Yabusele (7) y Hezonja (9) --quinteto inicial--; Llull (6), Abalde (-), Poirier (2), Tavares(6), Musa (5), Causeur (5), y Ndiaye (-).


--Parciales: 24-15, 16-15, 23-22, 12-21.


--Árbitros: Ryzhyk, Latisevs y Nedovic. Eliminado Tavares por faltas.


--Pabellón: Palau Blaugrana.