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Balonmano - Liga Femenina

Capitana con L

María Araújo levanta la Supercopa, su primer trofeo como líder novel del Uni Girona: “Es algo especial”

Araújo alza el trofeo de la Supercopa, con técnicos y compañeras detrás, en el pabellón de Mendizorroza. // L. Rico

María Araújo recibe el trofeo y lo alza hacia el cielo del pabellón. El cuerpo técnico y la plantilla del Spar Uni Girona imitan el gesto a su espalda. “Campeonas”, reza la cartelería. La alero viguesa ha conquistado su segundo título con el equipo gerundense. Brilla más la Copa de la Reina de 2021 en su currículo pero esta Supercopa encuentra su vitrina propia e íntima. Con ella decora su estreno como capitana a los 25 años. María ha heredado el brazalete de Laia Palau. “Espero poder hacerlo un poquito igual de bien que ella. Sería todo un lujo”, condensa.

Perfumerías Avenida, Valencia Basket y Spar Girona volverán a batallar por los títulos como durante el último lustro. La Supercopa celebrada en Vitoria ha constatado la igualdad. El Perfumerías, con su doblete aún reciente, cayó en semifinales ante el Valencia por 83-71. Las valencianas, ante el Girona por 70-65.

“A priori siempre parece que esos tres equipos serán los que estén arriba”, acepta Araújo. “La liga está subiendo un montón y cuando te despistas aparece cualquier equipo vasco o incluso el mismo Barcelona. Siempre aparece algún rival extra que te puede sorprender en la Copa o en la Liga. Es positivo. Pero al final los tres clubes más grandes somos nosotros tres”.

“Es empezar con buen pie”, valora del primer título de la campaña. “Para nosotras es un plus. Este mes es muy importante para el club. Ir con buenas sensaciones a cada partido, tras haber ganado la Supercopa, te permite creer que las cosas funcionarán. Mentalmente ayuda”.

El Girona había eliminado en semifinales al Kutxabank Araski anfitrión (69-76). Afrontó el duelo definitivo con un precedente aún caliente. Catalanas y levantinas se habían enfrentado tres días antes en la primera jornada de Liga Femenina. En Fontajau ya se había impuesto el Girona por 68-62. Pero derrotar a un mismo rival de manera consecutiva supone una dificultad añadida en el juego de los ajustes y los amagos. “El equipo iba mentalmente muy preparado sabiendo que también Valencia iba a llegar con ganas tras ese primer partido liguero que se les escapó”, explica Araújo. “Tienes muy fresco haber jugado contra ellas. Podía ser una desventaja. Estamos más que contentas”.

Araújo defiende a Letizia Romero. L. Rico

Araújo anotó 7 puntos y capturó 2 rebotes en sus 28 minutos sobre la cancha. El instante mágico llegó después, en la ceremonia de entronización. “Ha sido ponerme como capitana y poder levantar ya un título,. Es algo especial, que nunca había vivido. Qué mejor que con el Uni”, festeja.

Araújo abandonó el Celta en 2015, recién cumplidos los 18 años. A Girona llegó en 2019, tras su paso por Uni Ferrol (2015-2018) y Wisla Cracovia (2018-2019). “Me siento ya como en casa”, confirma. “Llevo mucho tiempo aquí. En cuatro temporadas he pasado de todo a nivel personal, por la lesión más grave que he tenido, por mis primeros títulos, por jugar mis primeros años en competición europea...”.

Araújo no olvida su rotura de ligamento cruzado en marzo de 2021. Directiva y personal del Uni Girona la cobijaron durante el largo proceso de recuperación. Apostaron por ella renovándola. “Estoy muy agradecida por cómo me han acompañado durante la lesión. Nunca es fácil para una jugadora y el club ha estado ahí siempre para todo lo que necesitaba, en los peores momentos. Siempre se lo digo, somos una pequeña familia”.

La matriarca de esa pequeña familia era Laia Palau, que este verano puso fin a 24 años como profesional; los últimos cuatro, en Girona. Una herencia que a María no le pesa. “¡Qué mejor maestra que ella para aprender tanto de basket como de capitanía!”, exclama. A la viguesa le gusta la responsabilidad en la cancha y fuera; en los partidos y a diario; en los grandes asuntos y los pequeños detalles: “Es intentar que el equipo esté a gusto y transmitir la conexión entre entrenador y jugadoras. Estoy cómoda, Bernat (Canut) hace fácil la unión del equipo y las chicas también. Pero siempre tiene que haber una capitana. A veces toca el papel que menos gusta. Hay mucho trabajo detrás que no se ve con los medios de comunicación, con los patrocinadores... Es importante estar ahí. Si ellos nos aportan, nosotros también debemos aportarles”.

Araújo quiere ahora consolidarse como un valor fiable también en la selección nacional, que con otro vigués, Miguel Méndez, inicia un ciclo que fija París 2024 en su horizonte. “La rodilla la noto muy bien. He hecho mucho trabao este verano y el pasado. Si Miguel quiere contar conmigo para este Europeo y para la clasificación también, intentaré estar a mi mejor nivel”.

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