Cangas celebraba este fin de semana los actos centrales del programa “A defensa da vila”, con el que se conmemora el ataque turco-berberisco de 1617. Antes de que los vecinos se lanzasen ayer por la tarde a recrear aquel desembarco por las calles de la localidad hubo otro desembarco en el pabellón de O Gatañal. Éste de carácter deportivo y con una auténtica máquina de balonmano: el F.C.Barcelona. El actual campeón de Asobal y de la Liga de Campeones no dejó opciones al Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro, que intentó dar la cara ante su público y cayó derrotado con un resultado final de 21-34.
El Barça llegaba sin apenas descanso después de jugar el jueves en Noruega y su entrenador, Antonio Carlos Ortega, se dejaba en casa a dos puntales como los laterales N’Guessan y Dika Mem. Poco importa cuando para cubrirlos están otros como Langaro, Melvyn Richardson o Carlsbogard. Eso sin contar a Fabregas en el pivote o a Wanne y Janc en los extremos. El Frigoríficos del Morrazo llegaba con ausencias obligadas por culpa de las lesiones y que mermaban considerablemente su potencial, como las bajas de Juan del Arco, Jenilson Monteiro y Martín Gayo. El técnico de los cangueses, Nacho Moyano, optó por darles descanso y que estén recuperados para los próximos encuentros.
El Frigoríficos del Morrazo respondió al gol inicial de Hampus Wanne con dos tantos consecutivos de Fodorean, que ayer dispuso de muchos minutos, y de Alberto Martín. Ese 2-1 en los compases iniciales fue la única ventaja que concedió el F.C.Barcelona antes de lanzarse a correr y a castigar cualquier error del Cangas. En el minuto once de partido, con un marcador de 3-9 y tras encajar un parcial de 0-4, Nacho Moyano tenía que solicitar el primer tiempo muerto del encuentro.
La defensa del Cangas mostraba intensidad, pero en ataque las ideas no fluían y eso daba demasiadas facilidades al Barcelona. Y cuando encontraba el camino a portería se topaba con Gonzalo Pérez de Vargas, que frenó a Moisés Simes desde el extremo e incluso un contragolpe de Mario Dorado. La entrada de Brais González aportó tres goles consecutivos, pero cada uno de ellos fue respondido de inmediato con un tanto fulgurante de Blaz Janc antes de que los cangueses completasen su repliegue defensivo (7-13, min.22). Mediada la primera parte Moyano dio entrada a los dos jóvenes de la cantera canguesa que ayer entraban en la convocatoria: Manu Pérez, que ya debutó en diciembre de 2020 en Asobal precisamente ante el Barça, y Gael Blanco, que ayer se estrenaba en la máxima categoría del balonmano español. Después de protagonizar una acción desde el extremo que los árbitros sancionaron con un siete metros, el joven no dudó a la hora de reclamar el balón y anotar su primer gol en Asobal delante de Gonzalo Pérez de Vargas.
El Barcelona llegó al descanso con un resultado de 10-19 tras dos tantos de Carlsbogard y Aleix Gómez, que marcaba su máxima renta hasta el momento. Tras el descanso Moyano dio entrada a Gerard Forns en la portería, que comenzó parando un lanzamiento de siete metros a Aleix Gómez. Pese a ello el Frigoríficos seguía sufriendo en ataque y le costaba perforar la portería blaugrana, que en la segunda mitad estaba defendida por el danés Nielsen. Después de una exclusión de Alberto Martín el Barcelona llegaba a una ventaja de trece goles (13-26) que obligaba a Moyano a solicitar un nuevo tiempo muerto en el minuto 41.
Los cangueses tuvieron un arreón con tres goles de Quintas, Fodorean y Mario Dorado (17-29) y con una delicatessen de Manu Pérez, que mirando hacia el lado contrario “asistió” a Quintas para que anotase el 18-30. Aún así, persistía el atasco ofensivo y a continuación el Barça castigó dos perdidas consecutivas del Cangas, que en ese momento jugaba sin portero, con sendos tantos de Aitor Ariño a puerta vacía.
La máxima diferencia para el Barcelona llegó con un gol de Melvyn Richardson (18-34), que junto a a Wanne fue el máximo realizador del encuentro, con cinco tantos cada uno.
El Frigoríficos fue capaz de reducir esa desventaja en los instantes finales con goles de Mario Dorado, Chaparro y Manu Pérez. El joven central había fallado en la primera parte un siete metros ante Pérez de Vargas, pero en su segunda oportunidad ante Nielsen no erró para poner el definitivo 21-34.
El Cangas llega al parón de selecciones en antepenúltima posición, con 3 puntos. Uno más que el Cívitas Guadalajara, que será su próximo rival dentro de dos semanas. Y ese partido sí que forma parte de la guerra del Frigoríficos del Morrazo.
Homenaje a José Saiz Penelas, expresidente y primer portero del club
Antes del inicio del encuentro el pabellón de O Gatañal guardó un emotivo minuto de silencio en memoria de José Saiz Penelas, el que fuera primer portero del club, cuando aún se llamaba Luceros. Luego Penelas también sería directivo y presidente del club. Uno de los históricos dirigentes del Cangas, Manuel Camiña, fue el encargado de entregar a la viuda de José Saiz Penelas una camiseta de portero en honor a su trayectoria en medio del aplauso de O Gatañal.
FICHA TÉCNICA
Frigoríficos del Morrazo (21): Javi Díaz, Simes (2), Fodorean (4, 2p), Alberto Martín (3), Santi López (1), Vilanova, Aizen (1) –siete inicial– Brais (3), Quintas (2), Manu Pérez (1p), Chaparro (1), Dorado (2), Gael (1p) y Forns (ps).
F.C. Barcelona (34): Pérez de Vargas, Wanne (5, 2p), Janc (4), Petrus, Richardson (5), Langaro (3), Fabregas (4) –siete inicial– Cindric (2), Carlsbogard (2), Ariño (3), Aleix Gómez (1), Parera, Makuc (2), Urdangarín (1), Frade (2) y Nielsen (ps).
Marcador cada 5 min.: 2-4, 3-7, 5-10, 7-12, 8-15, 10-19 (descanso), 12-22, 13-24, 14-28, 16-29, 18-34 y 21-34.
Árbitros: Víctor Navarro y Fernanda Espino. Excluyeron por el Cangas a Chaparro y Martín. Por el Barcelona a Makuc.
Incidencias: Unos 1.500 espectadores en O Gatañal. El encuentro comenzó con un minuto de silencio en homenaje al José Saiz Penelas, que fue jugador, directivo y presidente del Balonmán Cangas.
