No hubo sorpresa en la edición de 2022 del Rallye Rías Baixas, y Víctor Senra, con David Vázquez en el asiento de copiloto, lograron la victoria final en una prueba en la que dominaron de principio a final,. El de Dumbría solamente “pinchaba” en la primera pasada por el tramo de Salceda, pero es que Jorge Pérez corría en casa, y esa dosis extra de adrenalina, le permitió adelantar a Senra en ocho décimas.

Abel Caballero y Chema Rodríguez, con el podio del Criterium Recalvi. | // JOSÉ LORES

Destacable que los cinco primeros vehículos clasificados fueron Skoda, lo que demuestra el potencial de la firma checa, que promete mejorar todavía más la próxima temporada. El primero de los mortales fueron los hermanos Vallejo, Sergio y Diego, quienes exprimieron al máximo su Porsche 997 GT3 que fue todo un espectáculo a su paso por los tramos y en los reagrupamientos. Con un Víctor Senra intratable, la atención estaba puesta en quienes lo acompañarían en el podio y, por supuesto, en las distintas Copas Nacionales. La pelea principal estuvo centrada entre Jorge Pérez y José Luis Peláez. La igualdad fue máxima durante todos los tramos. De hecho, el último tramo comenzó con 1.1 segundos de ventaja para Jorge, que certificó su segunda plaza en el último tramo, dejándole la segunda plaza a José Luis Peláez.

Peláez y Chamorro, durante un tramo. | // J. LORES

En dos ruedas motrices, clara victoria de Jorge Cagiao y Amelia Blanco, que le sacaron 3:43.200 a Miguel García. El piloto del Recalvi Team se perfila como máximo candidato a dar el salto el próximo año y pilotar un Alpine R-GT.

La nota negativa de la jornada llegaba en la primera pasada por Salceda, con el accidente de Álvaro Muñiz y Lino Martínez, con su Hyundai i20 R, que fueron trasladados a un centro sanitario, simplemente por precaución.

Máxima emoción también en la Clio Trophy Spain, con victoria final de Miguel Román, que le sacó 8.8 segundos a Carlos Rodríguez, y 19.9 a Nico Cabanes. Una Copa que, sin lugar a dudas, ha sido una de las grandes animadoras de este rallye, y que sirve como una buena escuela de pilotos, ya que todos los coches son iguales, y ahí es en donde los pilotos deben demostrar su pericia para lograr los mejores tiempos y sacarle el mayo rendimiento a los coches.

Los primeros cinco clasificados. | // JOSÉ LORES

En el Criterium Recalvi, Sergio Otero y Noel Claro, con un Peugeot 206 RC, fueron imparables y le sacaron 2:04.600 a José Luis Puime con un Peugeot 106 S16 y 2:32.200 al Toyota Yaris GR de Javier Pérez y Melisa Lorenzo.

Algo parecido sucedió en el Desafío Kumho, en donde el BMW 325I de Francisco Andrade y Sergio Cancela le sacó 3:36.000 al Citroën C2GT de Santiago Martínez y Juan González.

En la Dacia Sandero Cup, la lucha entre Ángel Rodríguez y Víctor Solorzano duró hasta el penúltimo tramo, cuando Ángel consiguió sacarle 8.600 segundos, que poco menos que sentenciaban el rallye. A pesar de ser una de las copa que llega al final de los tramos, en este caso fue una de las más emocionantes, dadas las mínimas diferencias existentes hasta los últimos tramos, en los que Víctor Solorzano no pudo aguantar la presión.

La edición de este año finalizó de nuevo en la calle Policarpo Sanz, en donde se acercaron numerosos aficionados, que le agradecieron a los pilotos el esfuerzo realizado durante los dos días de competición. Una gan decisión la de llevar el rallye al centro de la ciudad, para que los aficionados que no pueden acudir a los tramos también disfruten del espectáculo que ofrecen los coches.

Uno de los aspectos más importante del rallye, independientemente de la propia competición fue por un lado, la cantidad de público que acudió a los tramos, que prácticamente los llenaba y, por otro, su perfecta colocación en los mismos. Este aspecto es muy importante, ya que es uno de los puntos que los jueces de la Federación puntúan a la hora de valorar un rallye. Esta nota puede resultar decisiva para que e Rallye Rías Baixas consiga dar el salto de categoría, y el próximo año entrar en el calendario del Súper Campeonato de España, a donde acuden todos los equipos oficiales, aumentando el nivel de la competición.

Este es un hecho que la escudería está buscando desde hace mucho tiempo, y en los últimos días, la posibilidad de conseguir ese salto está cobrando mucha fuerza, por lo que habrá que esperar la confección del calendario del año pasado por parte de la Federación.

El trabajo ya está hecho por parte de todos, Escudería en primer lugar, instituciones y aficionados, que han demostrado que Vigo se merece un rallye al máximo nivel.