El Coruxo regresa al campo de O Vao con el claro objetivo de lograr la primera victoria de la temporada ante sus aficionados, y sacarse de encima la espina de los partidos frente al Arenteiro y Palencia Cristo Atlético. Los jugadores entrenados por los hermanos Montes reciben a una de las primeras sorpresas de la temporada, pues el Laredo ocupa la cuarta plaza, a tan solo un punto del ascenso directo de categoría. Un cuadro, el cántabro, que solamente ha perdido un partido, lejos de su campo, ganando los dos partidos en su terreno de juego y en Langreo.

Además, los vigueses se quieren sacar de encima el mal sabor de boca que dejó el partido del pasado fin de semana en Valladolid, en donde hicieron un buen partido, disputaron de varias ocasiones para marcar, pero en la última jugada del partido encajaron un gol que truncó su buen trabajo.

Lo que tienen claro los jugadores del Coruxo es que el campo de O Vao se tiene que convertir en el fortín que, temporadas anteriores, fue clave en los éxitos conseguidos al final de temporada. Las condiciones del nuevo campo de O Vao le permite al equipo jugar al toque y mostrar una mejor cara que la de los dos primeros partidos de la temporada.

Jacobo Montes convocó para el partido a todos los jugadores disponibles, y en el propio campo de O Vao facilitará los descartes. El técnico podría continuar con el “once” que la semana pasada jugó en Valladolid, y en donde introdujo cambios, con Youssef y Focareta en el equipo titular. Dependerá del tipo de partido que busque el técnico.

El técnico vigués indicaba en la previa del encuentro que “nos enfrentamos a un rival en una dinámica positiva, que siempre es peligroso porque cuando vienen de acumular victorias siempre son peligrosos porque vienen en buena dinámica. Es un equipo trabajado, intenso sobre todo en el aspecto defensivo, que maneja muy bien la transición ofensiva. Está jugando 4-4-2, no se si hará alguna modificación, por lo que se puede considerar como un rival complicado. Nosotros tenemos que dar un paso al frente y mostrar una versión mejor, sobre todo a nivel ofensivo de la que estamos mostrando”.

“Esta semana”, apuntó el entrenador vigués, “hemos trabajado muy bien, haciendo especial hincapié en situaciones de marcador igualados, jugar con esa tensión, para que el futbolista sienta que en los momentos decisivos del partido es cuando más cansancio hay y por eso hay que tener más concentración. Parece algo contradictorio, pero es la realidad. Más cansancio supone menos concentración, que es cuando debe ser al revés”.

El técnico cántabro afirmaba antes de iniciar el viaje, que “en este grupo la mayoría de equipos tiene un ADN parecido, equipos que quieren tener el balón, asociativos y buenos jugadores para ese aspecto del juego. El Coruxo tiene un campo grande, en buenas condiciones, y es un equipo que suele estar de mitad de tabla para arriba. Crean y no hace gol y les crean y les hacen pocos goles”.