Ayer fue un día de sentimientos encontrados en el Celta Zorka Recalvi. Socialmente, el club presentaba a tres de las nuevas jugadoras de esta temporada en las instalaciones de unos de sus patrocinadores, el Grupo Femxa, que se sale de lo que es un patrocinador oficial ya que, manteniendo su filosofía, colabora con el club en la formación de sus técnicos de base.

Ayer le tocaba el turno a tres de las jugadoras más jóvenes, Elba Garfella, Marina Gea y Regina Aguilar, que se mostraron encantadas por lo que están viviendo en el club céltico y, por supuesto, con la ciudad, sorprendidas por el tiempo que hace.

Sus declaraciones fueron un manifiesto sobre el trabajo y el sacrificio para conseguir llevar al equipo lo más arriba posible y, a pesar de la dificultad de la competición, se ponen el objetivo de conseguir la clasificación para el play off de ascenso a la máxima categoría.

Sin embargo, lo que debía ser un día de alegría, ya que por la tarde el equipo disputaba las semifinales de la Copa Galicia, las sensaciones negativas llegaban desde la enfermería al confirmarse lo que ya todos se temían: la grave lesión de Laura Prats, que rompía cruzados, con lo que se despedía de la temporada. Tanto el club como la jugadora están todavía en shock y, a día de hoy, no se sabe dónde será operada.

La desafortunada jugada llegó en el último amistoso, cuando una jugadora de Ferrol saltó a por un rebote y, en el aire, se desastibilizó cayendo sobre la rodilla de Laura, que nada más recibir el impacto ya se dio cuenta de que la cosa era seria.

Ante esta situación, el club buscará en el mercado una sustituta, pero reconocen que a estas alturas de la temporada será una situación complicada, sobre todo al buscar una jugadora nacional, con la consiguiente limitación económica.