Carlos Alcaraz se lo toma todo con naturalidad. Le da igual estar en una pista dando raquetazos, delante de un micrófono o firmando autógrafos al verse sorprendido por la chiquillería, como le ocurrió este viernes a su salida de San Esteban. No era un acto popular para reconocer su éxito en el Abierto de Estados Unidos y su recién estrenado número 1 del mundo. Era solo una rueda de prensa en la Comunidad Autónoma con el presidente, Fernando López Miras, junto a él. Pero el momento, rodeado en su mayoría por jóvenes, alguno de ellos muy emocionado por tener delante al joven de El Palmar, lo solventó con absoluta maestría. Con una sonrisa siempre dibujada en el rostro, fue atendiendo una tras otra las peticiones de fotografía o autógrafo que le ‘llovieron’ en un santiamén.

Carlitos es así. Lo ha sido siempre y mucho me temo que no va a cambiar. Da igual que sea el número uno del mundo. Él, que ya ha cumplido su sueño, no quiere que sea flor de un día: "Hace un año era un tenista diferente, que iba a los torneos con todo que aprender y ahora sigo teniendo muchas cosas mejorar. Ahora voy a jugar de una manera diferente (por ser el favorito), pero no me voy a tomar la presión como algo malo. Voy a seguir disfrutando, sonriendo en la pista y demostrando mi juego", declaró en San Esteban un murciano que solo cambió el semblante durante la rueda de prensa cuando le preguntaron por esa novia que no existe. "Es un tema que me molesta", dijo en alusión a esa relación que le han atribuido y que "es mentira. Hace un año y medio estuve con esa persona y es totalmente mentira", comentó intentando zanjar el asunto.

Ante el resto de preguntas se mostró tan natural como es él. "No voy a cambiar nada. Llego a mi casa y si me tienen que regañar, me regañan como a un chico de 19 años", dijo entre risas ante la presencia de su padre, Carlos Alcaraz González, y su representante, Albert Molina. "Sinceramente, es como si no hubiera conseguido nada. He visto a mi familia y me lo estoy tomando todo con mucha normalidad. Para mí, cero presión. A lo mejor otra persona le estaría dando vueltas a los torneos que tengo ahora, pero yo estoy con mucha ilusión y con ganas de seguir entrenando, que es lo que ahora toca", comentó un Alcaraz que a principios de octubre volverá a competir en un ATP 500 de Astana, en Kazajistán.

Que Carlos Alcaraz se siente orgulloso de sus raíces es algo que ha dejado claro en todo el mundo, desde Sidney a Nueva York: "Como he dicho muchas veces, llevo el nombre de la Región, de España y El Palmar con mucho orgullo. Voy a intentar transmitir todos los valores del deporte y llevar la Región de Murcia por todo el mundo. Intentamos transmitir valores a todas las personas, sobre todo demostrar que nada es imposible, que hay que perseguir los sueños. Quién me iba a decir a mí que sería el numero uno del mundo, pero con millones de horas de trabajo y un entorno bueno, que es lo más importante porque no es un camino de rosas, se consigue", reflexionó un joven de 19 años que desde que era un niño siempre ha dado muestras de tener una madurez fuera de lo común para un chico de su edad.

Los murcianos reciben a Carlos Alcaraz. ISRAEL SÁNCHEZ

Reiteró que no va a cambiar nada, que todo va a seguir igual en sus hábitos de trabajo, y para justificarlo utilizó una frase de su tío, gran aficionado a la vela: "Mi tío siempre me decía que cuando el barco va, para qué hay que cambiarlo. No voy a inventar, voy a seguir en mi camino", recalcó.

Los murcianos reciben a Carlos Alcaraz. ISRAEL SÁNCHEZ

La última semana ha sido diferente para Alcaraz. No ha entrenado, pero tampoco ha parado un momento. Estuvo con el Rey, "que me dio la enhorabuena por todo lo que estoy consiguiendo y hablar con él fue estupendo", y pese al ajetreo, con presentación de un coche y asistencia a un programa de televisión, se siente preparado para volver a la acción, algo que está deseando: "Ahora mismo he tenido tiempo para asimilar físicamente el esfuerzo en una semana que he hecho poca cosa, pero mentalmente siempre tienes que tener varios días para desconectar. Esta semana no ha sido de descanso total, pero me siento fresco de ambas cosas ahora mismo", anunció.

Por ello se ve en condiciones de mantener durante mucho tiempo su privilegiada posición en el ránking: "Sí que me veo terminando el año como número uno. Quedan cuatro torneos donde hay bastantes puntos en juego, pero yo me veo capaz de acabar el año como número uno del mundo", remarcó un joven que ayer noche no perdió la oportunidad de quedar con sus amigos de toda la vida, a los que siempre dedica un gesto cuando gana un partido dibujando en su rostro unas gafas con sus manos. "Después de cada partido hago ese gesto particular para mis amigo, pero cuando logro un triunfo, lo celebro como se me presente en ese momento", explicó el número uno del mundo más joven de la historia. Y es de Murcia.

Vio el último partido de Federer en el móvil junto a sus amigos

Pese a que este viernes por la noche tenía cita con sus amigos, Carlos Alcaraz vio en el móvil el último partido de Roger Federer, que jugó en dobles con Rafa Nadal en la Laver Cup. "Ha sido de los ídolos con los que he crecido, viéndolo por la tele. Que haya dicho que se le queda la espina de haberse enfrentado conmigo es algo que me alegre. Me hubiera encantado jugar contra él, pero ahora espero que podamos jugar alguna exhibición", expresó Carlos Alcaraz, quien no faltó a la cita con sus amigos de toda la vida, con los que estuvo de cena y de fiesta por Murcia.

La despedida de Federer se siguió en todo el mundo. Y verla en directo, en el O2 de Londres, costaba entre 25.000 y 50.000 euros. Esa era la horquilla de precios para ver al suizo por última vez. No solo estuvo Rafa Nadal, porque también acudieron Novak Djokovic y Andy Murray.