El regreso al trabajo con el grupo, de momento de modo parcial y limitando mucho el esfuerzo, fue la mejor noticia de la sesión preparatoria celebrada ayer por el Celta en la ciudad deportiva. El equipo vigués volvió al trabajo en una semana atípica, sin partido el fin de semana debido al parón de selecciones. Coudet dirigió la primera de las cinco sesiones que ha programado esta semana sin los cuatro internacionales celestes que ya se encuentran concentrados con sus respectivos equipos nacionales: Joseph Aidoo, con Ghana; Luca de la Torre con Estados Unidos; Jörgen Strand Larsen con Noruega; y Renato Tapia con Perú. Los cuatro se reincorporarán de forma paulatina al trabajo la próxima semana a medida que vayan resolviendo sus respectivos compromisos.

Pero el foco de la jornada estuvo centrado en Paciencia, cuya recuperación avanza a buen ritmo. El delantero portugués se lesionó el pasado 30 de agosto durante un entrenamiento en Balaídos. Paciencia tuvo que abandonar la sesión al resentirse de los problemas musculares que venía arrastrando desde la semana anterior y la situación se complicó cuando el jugador, enfadado por el agravamiento de la lesión, se rompió dos dedos de una mano, al golpear una valla.

Las pruebas médicas practicadas al jugador desvelaron (al margen de una fractura de dos metacarpianos) una rotura fibrilar de grado II en el bíceps femoral izquierdo con un pronóstico de recuperación de seis semanas.

Aunque el futbolista ha iniciado de forma limitada al trabajo con balón, no se espera que esté recuperado para el duelo frente al Betis el próximo 2 de octubre. En esta fecha se cumplirían solo cuatro semanas de las seis semanas que los servicios médicos estiman que tardará en recuperarse de la lesión.

Eduardo Coudet ha programado esta semana cinco sesiones de entrenamiento, todas matinales, de lunes a viernes. El técnico concederá el fin de semana libre a sus jugadores.