Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

PABLO GRAÑA | Plata en C-1 200
Campeonato de Europa de Piragüismo Pablo Graña Plata en C-1 200

“El objetivo es preparar el C-2 500 con Manuel Fontán”

“En España hay mucho nivel y sabía que tenía posibilidades de hacerlo bien fuera”

Pablo Graña, ayer con las tres medallas logradas esta temporada. | // FARO

El deportista del Real Club Náutico Rodeira Pablo Graña acaba de cerrar una temporada de ensueño. El joven canoísta de Cangas consiguió un oro en C-1 200 metros en el Campeonato de Europa Sub 23 en Belgrado, otro oro con el C-4 500 metros en el Mundial de Halifax (Canadá) y el domingo cerró el círculo en Munich con una plata en el C-1 200 metros en el Campeonato de Europa absoluto. Ahora se tomará un merecido descanso antes de incorporarse a sus estudios de Ingeniería Mecánica en la Universidade de Vigo y retomar en octubre los entrenamientos en el Centro de Tecnificación Deportiva de Pontevedra.

–¿Qué balance se puede hacer de un año con tres medallas?

–Estoy muy contento, la temporada fue muy buena en cuanto a resultados y el balance es muy positivo. Quizás la única pena es no haber conseguido la clasificación para el Mundial o el Europeo con el barco de C-2 500. Es el barco y la distancia olímpica.

–Cómo llegaba al Campeonato de Europa en Munich?

–En España hay mucho nivel y sabía que tenía posibilidades de hacerlo bien fuera. En Belgrado, en el Campeonato de Europa Sub 23 me fue muy bien, pero aquí al principio tenía algunas dudas. Ya no era una categoría Sub 23, sino absoluta y no es lo mismo.

–La diferencia con respecto al vencedor [el lituano Henrikas Zustautas] fue mínima. ¿Cómo recuerda la regata?

–No tuve una buena salida. En la “heat” [la semifinal] me coloqué un poco tarde y salí tarde. En la final estaba muy pendiente y me coloqué antes de tiempo, lo que hizo que empezase con la pala muy abajo y no enganché bien las primeras paladas. Así que al principio me costó un poco. El salió algo mejor y luego yo estuve delante bastante tiempo. En los últimos 50 metros estuvimos muy igualados y fue ahí cuando se decidió la final.

Pablo Graña posa ayer en Cangas con las tres medallas conseguidas esta temporada: dos oros y una plata. Fdv

–La ventaja con respecto al tercero [el polaco Oleksii Koliadich] también fue mínima, ¿llegó a temer incluso por la plata?

–Él al principio también salió un poco mejor y luego lo superé. Pero la verdad es que los últimos metros se me hicieron muy largos, estaba muy cansado y fatigado muscularmente. Kolidiadich iba por la calle tres y yo por cuatro, así que podía ver que él también estaba luchando. A mí me estaba costando llegar y no sabía si me iba a dar. Tuve que hacer un sobreesfuerzo para recuperar lo que perdí en la salida y al final lo acabé pagando.

–Hablaba de las dudas del paso de Sub 23 a sénior. Lo cierto es que parece que la transición ha sido buena y que se encuentra preparado.

–Yo creo que sí. Nunca antes había salido en el C-1 200 sénior. Sabía donde estaba porque Joan Toni Moreno el año pasado fue campeón de Europa senior y con él había competido en España. Sabes que estás ahí, pero no sabes exactamente dónde. Tenía ganas de probarme y estoy contento.

–¿Ahora el objetivo es el C-2 500?

–Sí. Es una modalidad y distancia olímpica. También está el C-1 1.000 metros, pero se me hace un poco largo. Ahora el objetivo es preparar con Manuel Fontán el C-2 500 e intentar superar el selectivo para ir al Mundial del año que viene, que es clasificatorio para los Juegos Olímpicos de París.

–La competencia a nivel nacional promete ser dura.

–Creo que solo el hecho de lograr clasificarnos en el selectivo ya sería un logro. Hay rivales muy buenos: están la pareja formada por Adrián Siero y Joan Toni Moreno [que ganaron el oro en Múnich precisamente en C-2 500], Pablo Martínez y Cayetano García de la Borbolla, Sete Benavides y Toni Segura y una pareja que sube de Sub 23 formada por los hermanos Diego y Noel Domínguez. En todo caso eso es bueno porque aumenta el nivel y hace que no te despistes.

–Su nombre ya es un habitual en los campeonatos y medalleros internacionales. Se puede decir que sigue la estela de David Cal, Teresa Portela o Carlos Pérez “Perucho”. ¿Qué hay en Cangas para tener semejante potencial en el agua?

–Yo creo que hay mucha tradición en este deporte. Todo el mundo sabe quien es David Cal y eso ayuda a que muchos niños quieran hacer este deporte. Yo recuerdo que me empecé en el Náutico Rodeira porque un amigo me dijo que fuese con él para probar. Y al final me quedé.

Compartir el artículo

stats