El nuevo Barcelona de Robert Lewandowski empezó cediendo un empate sin goles ante el Rayo Vallecano, pese a que el conjunto azulgrana mereció la victoria, por juego y ocasiones, sobre todo en la segunda mitad. El nuevo proyecto del conjunto catalán arrancó, por tanto, a medio gas, y no cumplió con las expectativas que había despertado durante la pretemporada.

Salió el Rayo muy atrevido de inicio, yendo a buscar al Barça arriba, pero con el paso de los minutos se fue acomodando atrás, poco exigido por los azulgranas, que se mostraban cada vez más insistentes en la fase ofensiva, pero faltos de precisión en el último pase y puntería en el remate.

Lewandowski batió a Dimitrievski en el primer balón que tocó, a los doce minutos, pero había recibido de Dembélé en claro fuera de juego. El gol anulado al polaco casi fue la llegada más clara de los locales en la primera mitad. Con permiso de Rhapinha, otro fichaje que fue titular, Dembélé y Pedri, quienes también intentaron poner a prueba, sin éxito, al seguro meta visitante.

El conjunto de Vallecas llegó una sola vez, en el primera acto, a las inmediaciones de Ter Stegen, en una contra en el añadido de Álvaro García, que remató al cuerpo en el mano a mano con el portero alemán. Pero tuvo la primera tras la reanudación en una acción individual de Camello,.

Hernández Hernández le anulaba un gol a Kessie por fuera de juego al filo del tiempo reglamentario, y otro por el mismo motivo a Falcao, después de que Ter Stegen evitara el tanto de Salvi ya en el descuento.