Hace años que se instauró en la Premier League el concepto de Big Six, con el que se agrupaba a los seis clubes más poderosos de Inglaterra: Manchester City, Liverpool, Chelsea, Manchester United, Arsenal y Tottenham. La realidad, sin embargo, marca que en el último lustro lo que hay en la Premier es un Big Two. Manchester City (cuatro) y Liverpool (uno) se han repartido los cinco últimos campeonatos. Y nada hace pensar que en el que empieza este viernes con un Crystal Palace-Arsenal la historia pueda ser diferente.

Porque se trata de dos proyectos tremendamente consolidados, brillantemente guiados por Pep Guardiola y Jürgen Klopp, y porque ambos han retocado piezas durante el verano para elevar su competitividad y continuar imponiendo su ley en la liga más rica del mundo. El primer 'round' ya se vivió el pasado sábado en la Community Shield, con victoria por 3-1 para los 'reds'.

Sin duda el gran nombre del verano en las Islas Británicas ha sido el de Erling Braut Haaland. Tras infinidad de rumores que le fueron colocando en casi todos los grandes equipos del continente, incluidos Real Madrid y Barcelona, el ariete noruego acabó comprometiéndose en los primeros compases del mercado con el equipo en el que tuvo que retirarse su padre, por culpa de las lesiones, hace 19 años.

60 millones

Una suerte de deuda histórica que Haaland salda después de dos años y medio en el Borussia Dortmund, reivindicándose como uno de los arietes más letales del mundo y como el más prometedor de todos ellos, 22 años todavía en su carné de identidad. Los 60 millones de euros que ha pagado el City por él suenan a ganga, aunque las comisiones para el padre y sus representantes han elevado la factura hasta niveles que no se conocen, pero que se intuyen altísimos.

Su llegada supone la recuperación por parte de Guardiola de la figura del delantero centro puro, figura vacante desde la marcha del Kun Agüero el verano anterior. Las únicas dudas que pueden generar el fichaje de Haaland tienen que ver con su capacidad para adaptarse a un sistema de juego tan particular como el del técnico español. Imposible, en este punto, no recordar su desencuentro con Ibrahimovic cuando entrenaba al Barcelona.

El argentino Julián Álvarez se suma también al ataque 'citizen', que pierde a Raheem Sterling y Gabriel Jesus. En la medular, Kalvin Phillips cubrirá el vacío que deja Fernandinho y todavía le falta al menos un lateral izquierdo a Guardiola para completar su plantilla.

Adiós a Mané

Más sencillos han sido los cambios en el Liverpool, que ha visto a salir a Sadio Mané rumbo al Bayern y a cambio ha incorporado a un goleador puro como Darwin Núñez, por el que ha abonado 75 millones de euros al Benfica. Una fuerte apuesta por un futbolista que marcó 34 goles en Lisboa la temporada pasada y que profundiza en la renovación del ataque 'red', tras los fichajes de Diogo Jota y Luis Díaz en las ventanas anteriores.

Darwin Núñez. EFE

La otra incorporación importante de Klopp es Fábio Carvalho, un prometedor centrocampista de 19 años que despuntó el año pasado en Championship con el Fulham. Él complementará una medular ya clásica, con hombres como Henderson, Fabinho, Keita y Thiago Alcántara.

Entre el resto de aspirantes, el que más y mejor se ha reforzado parece el Tottenham. Antonio Conte ha retocado todas las líneas con las incorporaciones de Lenglet y Spence para la defensa, Bissouma para el centro del campo y Richarlison y Perisic para el ataque. Y, lo más importante, conserva a Kane y Son como garantías ofensivas. Bergwijn es su única baja destacada.

Crece el Arsenal

El Arsenal también ha hecho sus deberes, reforzándose con Gabriel Jesús y Zinchenko, procedentes ambos del Manchester City, y con el centrocampista Fábio Vieira, hasta ahora en el Oporto. Con ellos, Mikel Arteta pretende apuntalar un proyecto en crecimiento que ya el pasado curso se quedó cerca de colarse en la Champions.

Más a medias tiene el trabajo el Chelsea, sobre todo en defensa. Ha perdido a Rudiger y Christensen, ambos rumbo a LaLiga, y por ahora solo ha conseguido cerrar a Koulibaly para reforzar el centro de la defensa. En ataque, Sterling es por el momento la gran novedad de una plantilla carente de arietes puros, después de que Lukaku haya regresado al Inter en calidad de cedido, debido a su pobre temporada anterior.

Raheem Sterling. EFE

Todavía tendrán que llegar más incorporaciones a Londres (suena mucho Cucurella) y está por ver qué sucede con Azpilicueta y Marcos Alonso, ambos pretendidos por el Barcelona, así como con Kepa, que podría salir en busca de los minutos que Tuchel no le ofrece.

Cierra la lista de grandes clubes el Manchester United, que se reinicia con Erik ten Hag para buscar la gloria que se le niega desde la jubilación de Sir Alex Ferguson. El centrocampista Christian Eriksen y el central Lisandro Martínez ya han llegado a Old Trafford para ese objetivo, pero ese par de refuerzos se antoja escaso. El gran objetivo de los 'red devils' sigue siendo Frenkie de Jong, que de momento se resiste a salir. Poco, en todo caso, para competir por un título que parece cosa de dos.