La atleta céltica Alice Finot ha quedado décima en la final de 3.000 obstáculos del Mundial de atletismo, que se está disputando en Eugene. La francesa, afincada en Ponteareas, cierra de manera excelente su primera participación mundialista. Finot corrió la final en 9.21.40, lejos del crono de la semifinal, esos 9.14.34 que habían supuesto el nuevo récord nacional de Francia. El desarrollo de la carrera no fue tan propicio para sus intereses. Pero como dato relevante, Finot fue la segunda atleta europea en meta, solo superada por la británica Aimee Pratt. Un resultado que alienta sus opciones de medalla de cara al Europeo, que se disputará en Múnich del 15 al 21 de agosto.

En cuanto al desarrollo de la prueba, la kazaja de origen keniano Norah Jeruto y la bahreiní nacida igualmente en Kenia Winfred Mutile Yavi, las grandes favoritas, impusieron un fuerte ritmo desde el inicio que pronto estiró el grupo. Finot, que había arrancado con fuerza, tuvo que ceder. Nunca perdió el ritmo, sin embargo, mientras Jeruto y Yavi se jugaban el podio con la pareja etíope, Getachew y Abebe. Yavi se cayó de la pelea al trastabillarse en la última ría y Jeruto pudo alzar los brazos con tranquilidad, con récord del campeonato, secundada por Getachew y Abebe.

Finot entró esprintando, ganando posiciones a costa de la ugandesa Chemutai y la estadounidense Wayment. Y dejando sobre todo la impresión de que la céltica, subcampeona en 2021, podrá luchar por el cetro continental aunque Pratt, que fijó un nuevo récord británico en 9:15.64, le exigiría lo mejor en Múnich.

Jeruto celebra su victoria y el récord mundialista. Kai FORSTERLING