waterpolo - Mundial

España vuelve a la cima del mundo

La selección se impone en la final a Italia tras un agónico duelo resuelto en los penaltis

Los jugadores de la selección española se lanzan a la piscina para celebrar el título. |  // TIBOR ILLYES

Los jugadores de la selección española se lanzan a la piscina para celebrar el título. | // TIBOR ILLYES / FERMÍN DE LA CALLE

FERMÍN DE LA CALLE

MAdrid

Alguna vez tenía que salir cara. Y lo hizo agónicamente en la muerte súbita de la tanda de penaltis. España se colgó la medalla de oro por fin ante Italia, que le había ganado las tres finales que habían disputado, dos en Mundiales y la de los Juegos Olímpicos de Barcelona, después de tres prórrogas. Tampoco la estadística del seleccionador, David Martín, era halagüeña. En su sexto gran campeonato desde que se hizo cargo en 2016 sumaba cinco semifinales y cuatro finales, con derrota en las tres anteriores. Pero en la cuarta llegó el merecido oro.

España estaba por detrás de los transalpinos en todos los números salvo en uno: en la portería, donde Unai Aguirre tenía un 62% de paradas. Los de Martín comenzaron adelantándose (0-2) con un gol de contra de Granados y otro que validó el VAR de Munarriz, que anotaba también el tercero. Italia rentabilizaba las superioridades para dejar el 3-3 al final del cuarto.

En el segundo cuarto aparecieron las estrellas: en ataque Álvaro Granados y en defensa Unai Aguirre. El cañonero metió dos goles y el meta selló la portería con cinco paradas. Eso permitió tomar ventaja (5-3) ante una Italia que rozaba lo antirreglamentario en defensa. Roger Tahull clavó un pase delicioso de Felipe Perrone para colocar el (6-3) al descanso. España dejaba a cero a Italia en el segundo cuarto, confirmando que su poderío defensivo eran el mejor camino para llegar al título.

El tercer cuarto arrancó con un gol de Perrone que contestó Marziali para romper la racha de cuatro goles seguidos de España. Granados rentabilizó una doble expulsión italiana (8-4), doblando a la campeona del mundo. Pero la entrada en juego del portero Nicosia permitió a Italia equilibrar la balanza. Los transalpinos apretaban dejando el tanteador (8-6) a falta de un solo cuarto.

El cuarto final arrancó con una asistencia de Larumbe palmeada a gol por Famera desde la posición de boya. España abría brecha y parecía quitarse presión de encima. Pero Italia volvió a acercarse con un controvertido penalti por pedir tiempo muerto sin tener posesión. Los de Martín trabajaban bien en defensa, pero estaban espesos arriba. Presciutii colocaba el empate, con dos minutos por jugarse. España no estuvo fina con la posesión y se dejó dos goles de renta en el último cuarto. Empate, a los penaltis.

Unai Aguirre, el más joven del Mundial ya que cumplirá 20 años el día 12, tenía toda la presión sobre él. Felipe Perrone adelantó a España y empató Damonte. Marcó Granados, parando Unai el segundo. Pero Munarriz se topó con la madera y Echenique empató la tanda. Marc Larumbe clavó su latigazo y empató Di Fulvio. El definitivo lo transformó Sergi Cabanas. Todo estaba en las manos de Unai, pero Presciutti no perdonó. Muerte súbita con mismo orden y protagonistas. Salvo en las porterías, donde los seleccionadores cambiaron. Perrone volvió a marcar, pero Lorrio no pudo detener el primer disparo que recibió. Granados anotaba el suyo y daba otra oportunidad a Edu, que ahora sí, desvió el lanzamiento de Candella. Perth en el 98, Fukuoka en 2001 y Budapest en 2022. España, por fin, campeona del mundo otra vez.

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