Después del desmayo en la prueba del miércoles llegó otro ‘golpe duro’ para la nadadora de sincro, Anita Álvarez. La Federación Internacional de Natación le prohibió competir en la final de hoy con el equipo estadounidense. No obstante el alta de los médicos de la delegación americana, la atleta no obtuvo el permiso del jefe de los servicios del Mundial, Bela Merkely, para participar en la prueba final de equipos: “Probablemente este deporte no esa para ella”, declaró en medios húngaros tras evaluar la situación.

Anita Álvarez es la nadadora del momento, no por medallas de oro o de plata, sino a causa del susto que dio durante la final de los Mundiales de Natación. La estadounidense, con orígenes mexicanos, marcó el momento de mayor drama en Budapest.

Anita es una nadadora artística de 25 años que lleva el deporte en la sangre; su madre también compitió en esta disciplina, aunque a nivel universitario, mientras su padre era entrenador. Además su abuelo materno llegó a ser árbitro olímpico de hockey hielo. La joven nadadora nació en Kenmore, en el Estado de Nueva York, en diciembre de 1996 y sus comienzos fueron en su club de natación en Buffalo. La primera que dirigió sus pasos en el agua fue su propia madre.

Después dio el salto a la ‘US Performance Academy’. Este Mundial de Budapest es el cuarto de su carrera. En 2014 fue finalista júnior y ya como absoluta participó en Kazán 2015, Budapest 2017 y Gwangju 2019. Su crecimiento le permitió participar en los Juegos Olímpicos de Río 2016 (donde consiguió un noveno lugar en dúo) y Tokio 2020 (quedó en el puesto 13). Anita también fue nombrada como atleta del año en Estados Unidos en los años 2016 y 2019.

No es la primera vez que la nadadora ha sufrido esta desagradable experiencia, como contó su entrenadora, Andrea Fuentes: “Es más frecuente de lo que piensa la gente”. El año pasado le sucedió algo similar en Barcelona. En junio, durante las pruebas de clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio, Anita se desmayó en circunstancias similares a las del otro día. Aquella vez también fue rescatada por la entrenadora española.