Sesenta y cuatro años después de los cuartos de final que alcanzó en Suecia 1958, Gales regresa a la fase final de un Campeonato del Mundo en Catar 2022 que amarró con un triunfo conseguido ante Ucrania en Cardiff de la mano de su guía, Gareth Bale y de la inspiración de su portero Wayne Hennessey.

Objetivo cumplido para el ya exjugador del Real Madrid que puso todo su empeño en los últimos meses para conseguir que su selección estuviera por segunda vez en su historia en un Mundial. Bale, que logró que Gales jugara las dos últimas Eurocopas, en una con presencia en semifinales, dejó todo de lado para poder estar en Catar. Lo consiguió.

El éxito de Gales supuso una gran decepción para Ucrania, plagada de seguidores en el Cardyff City en busca de una satisfacción en medio de tanto momento difícil. Una alegría para un país sometido al infierno de una invasión. Ansiaba también su segunda presencia mundialista.

Pero cuando mejor estaba Ucrania, obligando a Henessey a lucirse, llegó el tanto de Gales. En el minuto 34 en un balón parado. Un golpe franco que ejecutó Gareth Bale y que desvió con la cabeza y mala suerte Andriy Yarmolenko hacia la red.