Ante la situación que se vivía este pasado miércoles en las pistas de atletismo de Balaídos, incidente que adelantó FARO en las últimas horas, el Concello de Vigo ha enviado un comunicado al respecto, en el que justifica la actuación de la Policía Local "por los incumplimientos de algunos usuarios" a las normas que se establecen para las pistas de atletismo, y "por las faltas de respeto de éstos al personal" de las mismas.

Una simple camiseta fue el motivo que desencadenó el problema, y la consiguiente presencia policial en las instalaciones de atletismo municipales. Una patrulla acudía a las ocho menos cuarto de la tarde de ese miércoles, advertida de un presunto incumplimiento de la normativa de uso de las pistas ,y las faltas de respeto a uno de sus conserjes.

La instalación municipal estrenaba esta semana unos carteles que prohibían los entrenamientos sin este tipo de prenda en los hombres, al parecer una tónica habitual en los –escasos– días de calor en Vigo. Es por ello que Erik Fernández Feijóo decidió “rediseñar” su indumentaria para permitir la transpiración durante sus ejercicios de velocidad.

La equipación, con agujeros en el pecho, dorso y sobacos, no fue descubierta hasta después de calentar, momento en el que uno de los conserjes de la instalación se lanzó a por él para advertirle que estaba incumpliendo las normas de uso.

Quince minutos después llegaban los dos agentes para intentar mediar entre ambos tras la negativa del atleta a cambiarse de ropa.

Fue el entrenador del sprinter de 19 años, Alberto Salgado, quien asumió la interlocución con los agentes. “Es como si vas a una piscina sin un gorro o gafas” le justificaron aún reconociendo que la norma no tenía mucho sentido; una dinámica habitual durante la pandemia y por la cual se prohibió el uso de vestuarios, gimnasios y otros materiales.

Ante la comparación con el caso femenino, en el que sí que pueden portar prendas más ligeras, afirmaron que “ellas no les hacen daño a nadie pero vosotros tenéis que ponérosla”. El atleta del Súper Amara tuvo que finalizar su sesión con un top prestado por su compañera de grupo, la saltadora internacional Olaia Becerril.

A este respecto, la normativa municipal en su articulo 8, y según reza el comunicado del Concello, indica que "es de uso obligatorio llevar vestimenta y calzado deportivo adecuado". Aseguran desde el Gobierno municipal que "estas normas llevan años en vigor, incluso antes de la llegada del gobierno presidido por Abel Caballero, también cuando las pistas las gestionaba la delegación de Vigo de la Federación Gallega de Atletismo.

También hace referencia al hecho de comer o beber en las pistas, cuya prohibición "se ajustaba a la normativa COVID. Actualmente se permite beber agua y bebidas isotónicas y consumir alimentos para reponer energías", y matiza que lo que no está autorizado es la celebración de comidas.

La relación de la empresa que asumió la gestión y el control de acceso a las pistas a comienzos de 2021 con el grueso de usuarios es de “cordialidad” y no hay quejas, aunque no es la primera vez que una patrulla de agentes debe personarse en el recinto de la calle Olímpicos por este motivo. La primavera del año pasado otro velocista recibió la misma advertencia sin que tuviera mayores consecuencias.

Durante estos días se esperan máximas cercanas a los 30 grados y el atleta ya ha recibido el apoyo de otros deportistas, entrenadores y aficionados del atletismo local e incluso nacional.

Desde el BNG han pedido el fin de estas normas “irracionales” que mantienen la práctica atlética en un “delirante régimen carcelario”.