Se acabó la espera. Diez días después de que los imponentes monocascos que compiten en las 52 Super Series desembarcasen en Vigo, hoy protagonizarán en Baiona el primero de los diez duelos que mantendrán esta semana con las Islas Cíes como inmejorable decorado.

Galicia se reencuentra hoy con las regatas de primer nivel. Un circuito exclusivo, relativamente joven, en el que prima la igualdad y el espectáculo. El Monte Real Club de Yates logró hace años que Baiona se convirtiese en la primera cita de la temporada 2022. Después de aquí los barcos competirán en Cascais (Portugal) en junio, Puerto Portals en julio, Scarlino (Italia) en septiembre y cerrarán el calendario en Barcelona en octubre. Diez años después de la creación de este circuito recala por fin en aguas gallegas.

La competición reúne a nueve barcos. No hay españoles y se ha caído algún otro como el ruso debido a las restricciones impuestas por la Federación de Vela. Serán tres norteamericanos (“Sled”, “Quantum Racing” e “Interlodge”), dos ingleses (“Alegre” y “Gladiator”), un alemán (“Platoon”), un turco (“Provezza”) y un tailandés (“Team Vayu”). El “Sled” defiende el título conseguido en la misma edición y que le sirvió para convertirse en el tercer ganador de este circuito después del “Quantum Racing” (2013, 2014, 2016 y 2018) y el “Azzurra” (2012, 2015, 2017 y 2019). En Baiona tratará de mantener su status y para ello recupera al timón a su armador, Takashi Okura, quien no pudo viajar la temporada pasada debido a las restricciones que a causa de la pandemia había en Japón.

Detrás de estos proyectos (y en muchos casos al timón de los mismos) hay algunas de las grandes fortunas del mundo. Cada uno de los veleros está valorado en dos millones y medio de euros y el equipo, compuesto por alrededor de cuarenta personas, obliga a mover un presupuesto muy importante. Doug DeVos, Austin y Gwen Fragomen, Takashi Okura, Andy Soriano, Tom Langley, Ergin Imre, Hasso Platner y Tom y Kevin Whitcraft son los líderes de proyectos que contratan a muchos de los mejores regatistas del mundo. Gente de primer nivel. con experiencia en Vuelta al Mundo o en Copa América, se reúnen todos los años en las 52 Super Series para dar lustre a un circuito corto pero intenso. Gente como Xabi Fernández (Gladiator), Joan Vila y Pedro Mas (Interlodge), Juan Meseguer, Joan Fullana y Nacho Postigo (Provezza), Ñeti Cuevas (Team Vayu), y Jordi Calafat, Javier Plaza, Víctor Mariño y Pablo Torrado (Platoon). Estos dos últimos, Mariño y Torrado serán los únicos gallegos en la competición. Para ellos la cita es especialmente simbólica.

Pero no son los únicos gallegos que de alguna manera van a tener cierto protagonismo. Los equipos en liza se han preocupado estos días de hacerse con los servicios de reputados patrones locales que les ayudasen a entender el campo de regatas en el que se van a desarrollar las diferentes mangas. Pablo Iglesias, Gonzalo Araújo o Antonio Otero, por citas algunos, aportarán su experiencia y sobre todo su conocimientos para tratar de empujar a alguno de los equipos a la victoria.

Los nueve barcos en competición disputarán mangas del tipo barlovento-sotavento entre boyas, con cuatro tramos (dos de ceñida y dos de popa), y una distancia total que se moverá entre la milla y media y las dos millas náuticas. Existe también la posibilidad de que algún día se cambien los barlovento-sotavento por una regata costera por las Rías Baixas. La competición se desarrolla en tiempo real, sin ajustes de ninguna clase, lo que añade espectáculo y emoción. Hoy a las 12:30 horas sonará el bocinazo que marcará el arranque de la primera de las mangas de un espectáculo gigantesco.Los que no puedan verlo en directo tienen la opción de seguirlo a través de la web www.52superseries.com.

Circuito joven, pero consolidado

Las 52 Super Series son la evolución natural de la antigua TP52 MedCup que vivió su defunción cuando en 2011 su principal patrocinador (Audi) dejó su apoyo a la prueba. La nueva competición se pudo llevar a cabo gracias a la iniciativa de los armadores que sustentan el circuito. Son los dueños de “Quantum Racing”, “Azzurra” y “Rán Racing” –sustituido luego por el “Provezza”– quevieron el potencial que tenía la clase y quisieron mantenerla bajo sus ideas. Ellos fueron trayendo para su causa a diferentes armadores para componer una flota que ha oscilado en torno a las diez unidades. En esta ocasión el circuito arranca con nueve debido a la baja del barco ruso, un habitual en estas citas, porque está bajo las sanciones a Rusia por su invasión de Ucrania. La clase TP52 comenzó en Estados Unidos alrededor del año 2000 para la regata Transpac que se celebraba de Los Ángeles a Hawai, de ahí su nombre (en referencia al “TransPacífico” y 52 pies de eslora). Los barcos de la clase TP52, antes de que se convirtiese en las actuales 52 Super Series, llegaron a Europa en 2005 cuando un grupo de armadores, que estaban desencantados de navegar bajo las reglas del IMS con sus sistemas de compensación, pensó en los TP52 como la mejor forma de navegar. Estos rápidos, ligeros y poderosos monocascos eran lo mejor para gente que buscaba la excelencia en el desarrollo de un proyecto técnico, navegan en tiempo real y se rigen por una regla de ‘Box Rule’. Esto quiere decir que los barcos tienen que ajustarse a una serie de medidas, pero también dejan mucho margen a los diseñadores y a los equipos para explotar sus propias ideas e iniciativas. El cuidadoso manejo de esta ‘Box Rule’ ha servido como base para el desarrollo de la clase y para conseguir que los barcos cada vez sean más rápidos y extremos. Un disfrute para los aficionados a la navegación. Han trabajado en abaratar costes en determinadas circunstancias, pero al mismo tiempo sin perder competitividad e innovación técnica. A favor del viento, con viento fuerte, los TP52 pueden navegar a más de 20 nudos, por eso los armadores y las tripulaciones disfrutan de la competición con ellos.