La Fiscalía Anticorrupción ha abierto unas diligencias de investigación por presuntas irregularidades en la gestión de Luis Rubiales al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), las cuales incluirían el contrato para que la Supercopa de España se dispute en Arabia Saudí.

La apertura de estas pesquisas, implica que el Ministerio Público comenzará a indagar para decidir posteriormente si archiva el asunto o lo judicializa para que la investigación continúe en los tribunales.

El caso partiría de la denuncia presentada el pasado 18 de abril por el presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (CENAFE), Miguel Ángel Galán, a raíz de los audios y documentos publicados por El Confidencial.

La denuncia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se dirigía contra Rubiales y la RFEF pero también contra el futbolista del Barça Gerard Piqué y su empresa de organización de eventos deportivos, Kosmos Global Holding, si bien las fuentes subrayan que en esta fase no se investiga a personas sino hechos.

Galán vislumbraba posibles delitos de corrupción entre particulares y en los negocios, administración desleal, prevaricación administrativa y cohecho al considerar que los denunciados habrían perjudicado el patrimonio de la RFEF, de la que es afiliado, así como al “interés general”.

De acuerdo con su relato, basado en dichos archivos, Rubiales y Piqué habrían maniobrado para “dar un pelotazo con la venta de la Supercopa” al reino árabe. El futbolista habría mediado a través de su empresa para cerrar el contrato a cambio de una “comisión multimillonaria” de 24 de millones de euros.

Las gestiones de Rubiales y Piqué habrían comenzado a finales de 2018, detallaba Galán. Hasta entonces “la competición consistía en una eliminatoria de ida y vuelta en la que se enfrentaban el campeón de Liga y el de la Copa del Rey”, pero el jugador “propuso convertir el torneo en una ‘final-four’ de tres partidos (...) en la que participarían los dos primeros clasificados de la Liga y los dos finalistas de la Copa del Rey, para aumentar así el valor de sus derechos televisivos”.

“Rubiales, que tiene un salario variable ligado a los ingresos que recibe la Federación, dio su visto bueno al nuevo formato y autorizó al futbolista a sondear en secreto el mercado audiovisual en busca de posibles compradores”, exponía el denunciante.

Se habrían barajado tanto el Santiago Bernabeu como el Camp Nou pero “Piqué ya había informado a la Federación de que Arabia Saudí, un país con el que había colaborado en el pasado, tenía interés en acogerlo a cambio de una importante suma de dinero”, y esa fue la vía elegida.

Para Galán, el proceso de negociación y otros detalles del pacto con Arabia Saudí “arrojan dudas”, apuntando a presuntas “maniobras para silenciar las investigaciones y críticas internas” en el seno de la RFEF y a una supuesta intención de “ocultar el acuerdo” para “evitar que trascendiera el posible conflicto de interés, por el doble rol de empresario y jugador en activo desempeñado por Piqué en las conversaciones”.

CSD

El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Franco, ha trasladado a Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) la conveniencia de que ofrezca a la opinión pública los datos de que disponga “para mitigar la inquietud que algunas informaciones han generado”.

En una carta remitida este jueves, Franco indica a Rubiales que “la reiterada publicación de informaciones periodísticas que apuntan a presuntos comportamientos irregulares en” su “actuación como presidente de la RFEF puede perjudicar la imagen y el buen nombre de la Federación” entre las que se encuentran la grabación de conversaciones privadas con políticos.