Igual que en la luminosa 'Love Song' de Carlos Zanón, donde los miembros de una banda deciden quedarse vivir en 1985, este lunes los integrantes del 'Dream Team' se teletransportaron aunque sea por unas horas al 20 de mayo de 1992, a aquella tarde soleada de hace casi 30 años en la que cantaron la primera Copa de Europa. Amics de Johan organizó en el auditorio de Mediapro la celebración de las bodas de perla en homenaje al patriarca Johan, el creador de sueños, el hombre que cambió la historia, el cowboy que llegó como un cometa para ver llegar a la luna y bajársela a los 'culés'.

Ronald Koeman saluda a Xavi. Jordi Cotrina

Mientras el Barça aspira a conquistar la Champions femenina este sábado, la masculina parece ahora tan lejana como en 1988, en la segunda venida de JC. Por eso, a la espera de tiempos mejores, la nostalgia resulta tan reconfortante como el recuerdo del abrazo del padre ausente en Wembley.

A la cita familiar, con Jordi Basté como maestro de ceremonias, no faltó casi nadie. Fue el reencuentro entre Joan Laporta y Ronald Koeman tras la salida del héroe de Wembley del club. Aunque fuera con frialdad, se saludaron, porque como en las bodas no había lugar para viejos o nuevos rencores, solo para recordar un día de gloria. Más cálida y distendido ha sido el encuentro, entre risas, entre Xavi y su predecesor en el banquillo.

Ferrer arrancó las primeras risas al recordar la tarea que le dio Cruyff en la final: "Sigue a Mancini, si se va al lavabo, le sigues", recordó el 'Chapi', que salía de una lesión larga que le hizo creer que se perdería la final como Amor, que vio la amarilla en la semifinal. Las risas volvieron cuando los excompañeros de Julio Salinas reconocieron que se alegraban de que que el delantero no marcara un gol de bandera por lo insoportable que se hubiera puesto. "La suerte que no marcaste es que sino a día de hoy aún serías jugador del Barcelona", bromeó Miquel Ángel Nadal. Salinas recordó que le dijo el viernes que sería titular en Wembley para que no saliera de fiesta.

El cambio de mentalidad

"Cualquiera se puede equivocar", decía Txiqui, que fue suplente ante la Sampdoria, y que con Pep Guardiola se tronchaban desde Manchester. "Johan aportó muchas cosas pero sobre todo cambiar la mentalidad. Tres Ligas en el último minuto y la Champions no es por casualidad. Antes de llega el Barça era uno y ahora es otro. Y nadie lo puede negar", comentó el técnico de la tercera y cuarta Champions. Guardiola ensalzó no solo la personalidad y el gol de Koeman sino las paradas de Zubi. El portero recordó el ensayo el día anterior la falta del defensa neerlandés.

"¿Qué, no te gustó?", soltó con su proverbial desparpajo Stoichkov, sentado al lado de Koeman, al ver el morreo que le dio tras el título. "Hay cosas que mejor no ver", bromeó el autor del gol. "Solo alguien como Johan podía llevar esta plantilla con tanta personalidad. Fue la persona ideal de cambiar las cosas en el Barça", dijo Koeman. Su inseparable Laudrup resumió por qué aquel equipo será eterno. "Ha habido equipos mejores del Barça pero nosotros fuimos los primeros en ganar este título. Quizás no será el mejor pero el más especial". Hristo, que pidió una ovación por Cruyff, le dio la 'Orejona' a Alexanco, el capitán, para que la levantara antes de que Jordi Cruyff cerrar el acto. "Hemos disfrutado muchísimo. MI padre era el entrenador y ellos eran mis ídolos.Ojalá las generaciones que vienen puedan tener un día así".