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Joselyn Brea recorre el laberinto

La hispanovenezolana, afincada en Pontevedra y recién fichada por el Delikia vigués, ha logrado el título nacional de duatlón mientras prepara su asalto a los Juegos de París en los 5.000 metros lisos de atletismo

Joselyn Brea celebra su victoria en el Campeonato de España de duatlón, en Avilés. @tinosemeyes

Joselyn se cuelga la banda del cuello y sonríe mientras recupera el resuello en la meta de Avilés. Acaba de proclamarse campeona de España de duatlón. Tal vez un título menor para ella, ya campeona del mundo, pero igualmente satisfactorio. Aunque no sea la senda principal en su laberíntica vida. Venezolana de nacimiento y española de doble nacionalidad recién adquirida; de apellidos sonoramente lusogalaicos, Brea y Abreu, se ha afincado en Pontevedra aunque no la ligaba al país ningún vinculo familiar que ella conozca. Joselyn pertenece sobre todo a sus deseos. “Llegar a los Juegos es un sueño muy personal”, concreta. Probó a lograrlo en triatlón y ahora se empeña en atletismo. El COVID la apartó de Tokio. París es el destino. El Delikia, club vigués recién creado por los olímpicos Susana Rodríguez Gacio y Celso Comesaña, la acompaña en el asalto.

Por cuajar en el deporte se ha aventurado Joselyn Brea en encrucijadas que le han exigido coraje desde edad temprana. Nacida en la Valencia venezolana en 1994, viajó por primera vez a España en 2012, a competir en el Campeonato del Mundo júnior de duatlón, que se disputaba en Gijón. Lo ganó. Omar González, el entrenador que adoctrinó a Javi Gómez Noya en sus primeros años de gloria, le vio condiciones. Mantuvieron el contacto a través de las redes sociales. Omar le propuso la mudanza a Pontevedra y Joselyn, carente de los medios necesarios para progresar en Venezuela, se atrevió.

Fue en 2014. Omar la cobijó en su propia casa. Joselyn convivió con su mujer y sus hijos. Participaba en carreras populares para recolectar el escaso dinero que le permitiese colaborar en su manutención. Omar creía firmemente que esa ambición olímpica de su pupila se cumpliría a través del triatlón, que tiene en Pontevedra un prolífico vivero. Trabajaron juntos hasta 2020, cuando se rindieron a la evidencia. “Lo intenté, quise lucharlo, pero tenía que ser realista”, admite Jocelyn. “Mi natación no era suficientemente buena para estar entre las primeras y lograr un puesto olímpico. Mis cualidades corriendo siempre han sido buenas. Decidí tomar solo el camino del atletismo”.

Joselyn, que ya había probado con el 3.000 obstáculos en el tanteo a Río 2016, se reparte actualmente entre Mallorca, donde reside su nuevo entrenador, Johnny Ouriagly, y Pontevedra, a donde ha vuelto desde hace un mes. En 2021 fichó además por el ADA Calviá, pero no pudo siquiera debutar con esa camiseta. “El año pasado estuve entre Venezuela, Colombia y Ecuador de enero a finales de junio. Cuando regresé estaba lesionada y me estaba recuperando. Me perdí toda la temporada de duatlón”.

Los contratiempos físicos han sido otro obstáculo recurrente en su esforzada trayectoria. De hecho, estuvo cerca de lograr la clasificación para los Juegos de Tokio en 5.000 metros, la distancia en la que ahora rinde mejor, gracias al ranking. “Te puntúan tres pruebas. Dependiendo de la marca entras. Había competido en el Campeonato Nacional de Venezuela y en el Sudamericano en Ecuador. Había logrado un tiempo de 15.21 (la mínima olímpica era y es de 15.10). Me faltaba una prueba, enfermé de COVID en Ecuador y ya perdí toda oportunidad”.

Con Noelia Juan y Maria Varo, que completaron el podio en Avilés. @tinosemeyes

Tenacidad no le falta. De cada tropiezo se ha levantado siempre. Ella recompone su ilusión a la par que se reinicia cada ciclo olímpico. Insistirá en el 5.000 para estar en París en 2024, con el 1.500 como plan alternativo. Su dedicación al atletismo será prácticamente exclusiva a partir del próximo año. Entre tanto, ya no compite en triatlón pero sí en duatlón. La modalidad le conviene. “Me gusta, se me da bien. Lo apartaré un poco en 2023 porque cuando tienes que correr rápido se nota mucho la bici. Pero me ayuda en los entrenamientos. Soy propensa a lesionarme. Como atleta, no puedo meter todos los kilómetros que me gustaría. Tengo que intercalar carrera con bici para evitar esos problemas”.

El talento le permite que un método de trabajo se traduzca en victorias. En los últimos quince días se ha proclamado campeona de Galicia y campeona de España. A nivel internacional seguirá representando a Venezuela aunque de su patria de origen no le llegue sostén alguno. “Han pasado muchas cosas desde que me quedé en España. Ahora que tengo la nacionalidad es más fácil a la hora de hacer carreras, viajar... Sigo sin tener ningún apoyo económico de las federaciones venezolanas. Hago todo por mi cuenta”, revela. Eligió la bandera tricolor, para el escenario internacional, por corazón: “Eres de allá, creciste allá y es un sentimiento un poco extraño. Vine a España porque tenía pensamientos deportivos y por la situación en Venezuela”. Su hermana Edymar ha seguido sus pasos. También atleta, compartieron domicilio en Pontevedra y hoy la pequeña vive en Ourense.

Acostumbrada a tanto cambio de deporte, distancia o residencia, fichar por otro club no le ha producido vértigo a Joselyn. Susana Rodríguez Gacio y su guía en atletismo, Celso Comesaña, fundaron el Delikia en otoño pasado, al regresar de los Juegos de Tokio. En la entidad, además de inclusiva y canterana, quisieron enrolar a alguna figura de renombre. “Yo ya sabía quién era Joselyn, pero en 2020 compartimos concentración en Abu Dabi, justo antes de que estallase la pandemia, que casi nos pilla allí”, relata Celso Comesaña. “Hicimos amistad y pensamos en ella al crear el club. Desde un primer momento se quiso venir”.

Durante el segmento de ciclismo del Campeonato de España de duatlón. @tinosemeyes

En Susana Rodríguez Gacio y Joselyn Brea coincide la versatilidad, al menos la de galopar y rodar, ya que Joselyn ha renunciado a nadar. Un vínculo íntimo. “Conozco a Susi desde que llegué a Pontevedra. Poco a poco estuvimos hablando. Me estuvo comentando del club Delikia”, recuerda la hispanovenezolana. “Es una persona a la que admiro mucho. Para mí es un ejemplo en todos los sentidos”.

La asociación ha convenido a ambos. Celso Comesaña explica: “Tenerla entre nosotros nos profesionaliza en un deporte minoritario donde queremos ayudar al deportista y a las escuelas deportivas. Estamos supercontentos tanto de tenerla entre nosotros como de los resultados del Campeonato de Galicia y del Campeonato de España de duatlón. Mejor, imposible”.

Joselyn se siente cómoda enfundada en ese maillot de Delikia. Aunque tanto el atletismo como el duatlón sean deportes individuales, le gusta compartir una cultura corporativa que todavía se está forjando. “Impulsan estos valores de la inclusividad, apoyar a la mujer, a los niños... Eso me gusta. Son cosas con las que me identifico”, asegura y aún añade otro reto, exigente como el suyo propio de participar en unos Juegos Olímpicos: “Es un placer representarlos, que poco a poco vayamos creciendo y que seamos, por qué no, uno de los mejores equipos de España”. Y en ese “¿por qué no?” se resume su biografía.

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