El Sofán y el Estradense se enfrentaron en esta jornada treinta y cuatro, con unos objetivos totalmente distintos. Por un lado, está el conjunto local, que prácticamente está desentendido, mientras que por el otro lado se encuentran los visitantes, que se sitúan en tierra de nadie, pero con la diferencia que tienen la permanencia asegurada. Las desigualdades en la tabla no se vieron durante el choque, ya que los locales saltaron al terreno de juego con la clara intención de plantar cara a su rival, un Estradense que saltó a la alfombra verde de Carballo bien posicionado y queriendo ser protagonista con el esférico. Pasaron los minutos y ambos equipos tuvieron alguna que otra clara ocasión de peligro, pero no estuvieron del todo acertados de cara a portería. Demasiadas irregularidades en los últimos metros para hacerse con el primer gol de la mañana. La persistencia de los locales tuvo su premio en el minuto 35, cuando Raúl Díaz abrió la lata para los suyos después de transformar un penalti. Posteriormente, cuando apenas los locales estaban saboreando ese tanto, Javier Vázquez ponía de nuevo las tablas en el electrónico de Sofán. Sin tiempo para más, el árbitro marcó el camino a vestuarios con todo abierto y por decidir en los segundos cuarenta y cinco minutos. Tras la reanudación, el Estradense salió con la mentalidad y la certeza que querían llevarse los tres puntos y sus esfuerzos se multiplicaron para tener más presencia ofensiva a campo rival y, sobre todo, en el área definida por Alexandre. En el minuto 66, Miguel Fernández sentenció de forma definitiva el choque con el segundo gol para los locales, dejando muy mermado a un Sofán que lo intentó hasta el final, pero no se encontró con esa regularidad necesaria para poder empatar. Con este triunfo el Estradense suma tres puntos muy importantes que le permite acercase un poco más a la salvación y conseguir el objetivo marcado de la temporada.