–Segundo premio consecutivo. Pero usted quería verse aquí, en el teatro.

–Lo hace más especial poder estar en persona. En la vez anterior estaba envuelto en la campaña olímpica. No me coincidían las fechas. Para mí es superespecial. Como vigués que soy, y me siento de pura cepa, me hacía mucha ilusión compartirlo con todos y con mi familia, mi madre, mi hermano, mis tías, mi prima… Lo más bonito de ganar una medalla olímpica es poder compartirla. Te das cuenta de lo que significan unos Juegos cuando la gente lo valora; cuando ves lo que realmente sienten cuando les cuentas una historia o simplemente ven la medalla. He visto cómo a algunos se les ponía la piel de gallina.

–Los héroes de la ciudad, han dicho de ustedes. Tal vez lo que soñaba aquel niño.

–Al final es un niño que ha crecido aquí, que siente Vigo, que siente el Náutico. Mi jardín de infancia era la ría. Yo siento Vigo entre bateas, entre sus olas y desde el mar. Vigo tiene muchísimas cosas pero ese ha sido mi patio de recreo.

–Como vigués también conoce nuestros defectos. En su discurso ha reclamado que tras las palabras haya apoyos institucionales y empresariales para todos esos que quieran ser como Susana Rodríguez Gacio y usted.

–El reconocimiento, un día como hoy, es una parte muy importante, pero te ayuda un tiempo determinado a tener una motivación alta. Luego necesitas rodearte de los mejores y contar con los mejores equipos para aspirar a los objetivos. Hay mucho trabajo y sacrificio detrás. La gente no es suficientemente consciente de todas las cosas que se hacen. Disponer de más recursos son caballos de potencia en el proyecto. Es poder llevar Vigo más lejos.

–El deporte no concede tregua. Afronta un nuevo ciclo olímpico en otro tipo de embarcación y con otro socio.

–A día de hoy tengo el proyecto semiparado. Mi compañera (Silvia Mas) se ha roto el ligamento cruzado. Es la realidad que nos ha tocado vivir y hay que aceptarla. El pasado ya no cuenta para nada. Empezamos de cero. Este año nos lo tomamos como un periodo para aprender a conocernos, a trabajar juntos y a crecer. No nos planteamos Mundial y Europeo con objetivos de resultado, aunque intentaremos dar lo mejor de nosotros. El objetivo real es ser un equipo. Si lo logramos ahora, el año que viene estaremos preparados, cuando llegue la primera oportunidad de clasificar a España para los Juegos.

–Porque ya solo le hablamos de París.

–Sin duda yo también tengo París en la cabeza. No me hubiera metido en esto, tras haber ganado una medalla olímpica, si no creyese realmente que el potencial del equipo que estamos creando da para aspirar a otra medalla. Con Silvia tenemos un caballo ganador o la posibilidad de crearlo. Lo tenemos que construir. Pero poseemos aptitudes, conocimientos, sacrificio... Solo necesitamos poner las ganas y el trabajo. Lo vamos a hacer.