Baloncesto - Liga Challenge

Liga nueva, sistema viejo

El Celta Zorka Recalvi se jugará el pase a la final a cuatro en una eliminatoria de ida y vuelta que se resolverá a los puntos

Cristina Cantero, en un tiempo muerto en el partido contra el Zamora.

Cristina Cantero, en un tiempo muerto en el partido contra el Zamora. / MARTA G. BREA

Armando Álvarez

Armando Álvarez

La Liga Challenge combina lo clásico y lo moderno. Categoría estrenada esta campaña, ha elevado el nivel competitivo en el segundo escalón del baloncesto femenino nacional. En su reestructuración ha incluido una eliminatoria por diferencia de puntos en el proceso de resolución de la segunda plaza de ascenso. Un sistema viejo y un nuevo reto para el Celta Zorka Recalvi, que se ha asegurado su participación en el asalto a Liga Femenina Endesa. La cuarta en el último lustro. Las dos últimas jornadas de la fase regular decidirán la identidad de su rival. La entrenadora celeste, Cristina Cantero, cubierto el objetivo mínimo, fija la siguiente exigencia: “Competir al máximo. Si nos quieren ganar, que sean mejores; no porque nosotras no estemos a la altura”.

La Liga Challenge ha sustituido a la antigua Liga 2, que incluía más equipos en dos grupos e incluso los multiplicó en época de pandemia. Esa cuota se ha reducido a 16. Asciende directamente el primero, con dueño certificado: el Barça CBS. Del segundo al noveno pelearán por la segunda plaza de mejora. Primero, cuatro mejores contra cuatro peores en eliminatoria a ida y vuelta que se resolverá por diferencia de puntos. Los supervivientes protagonizarán una final a cuatro a partido único y única sede. El Celta Zorka Recalvi es octavo (15 victorias y 13 derrotas). Necesitaría ganar los dos partidos restantes y que el Ardoi (16-12), con el average a favor, perdiese los suyos para escalar a la séptima posición. En el escenario más probable, su rival será el tercero de la liga regular; ahora mismo, el Alcobendas (21-7). Pero esa plaza aún fluctúa por arriba, con el Jairis murciano (22-6), y por abajo, con el Zamora (21-7).

“Tal como vi las plantillas y como empezó la liga, estar en esta situación era hacer una temporada buena”, valora Cantero. “Quizá si hubiésemos afinado un poco más, habríamos podido optar a la quinta plaza. Estando mal hubiéramos mirado al descenso. Hemos cumplido. El equipo ha ido jugando bien. Hemos tenido algún bache. Lo pasamos mal con el COVID. Empezamos regular la temporada. También hemos hecho cosas bien. Hemos competido en todos los partidos”.

El Celta Zorka Recalvi ha caído en sus seis partidos contra todos los adversarios alternativos, aunque no de la misma manera. “Con Alcobendas y Zamora hemos tenido mejores sensaciones. Con Murcia no hemos tenido opciones. Me preocupa eso. Habría que darle una vuelta si nos toca. Habrá que preparar lo mejor posible el que nos toque y tratar de rascar”. Abunda en un análisis que apunta al Alcobendas como rival más apetecible, aunque desde el respeto a su trayectoria: “Zamora tiene casi la mejor plantilla, la más completa. Salió con la única idea de ascender, igual que Murcia. Todo lo que no sea conseguirlo será casi un fracaso con equipos tan largos y jugadoras de tanta calidad. Alcobendas ha sido el más regular y ha hecho un temporadón. Ha sido la sorpresa, jugando muy bien”.

En todo caso, se centra en lo suyo propio“Si el equipo lo da todo y son mejores que nosotras y nos ganan, chapó. Me dolería mucho, igual que a las jugadoras y al club, no competir. Eso lo hemos hecho toda la liga. Mi presión es que mi equipo esté a la altura de lo que somos actualmente”.

El primer encuentro de la ronda previa se disputará en Navia. No contará la victoria, sino el global de puntos en ida y vuelta. Un sistema casi ochentero. Cantero, que nació en 1975, no recuerda disputar una eliminatoria así ni siquiera como jugadora profesional. “Es un arma de doble filo. El primer partido se convierte en fundamental. Tenemos que intentar que Navia sea una olla a presión y jugar nuestras bazas”, advierte. La perspectiva cambia radicalmente. “Es a muerte los 40 minuto, a saco, a rascar todo lo que puedas. No sabes qué pasará en la vuelta”.

La entrenador cordobesa confía en alcanzar ese primer duelo con todas sus piezas en buen estado. Mariona Martín arrastra problemas en la muñeca que le amargan los días posteriores a cada partido. Hay compañeras con lumbalgias, recién salidas de gastroenteritis... “Son cosas pequeñas que van pasando. El equipo ahora mismo está bien. Trataremos de cargar pilas para llegar mejor al play off”, anhela.

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