Hace unos días Luis Enrique ofreció la lista de convocados para los próximos amistosos de la selección y en medio del ceremonial al que nos acostumbra ahora la Federación Española lanzó un nombre que a buena parte de la opinión pública le sonó a chino: David Raya. 26 años, portero, barcelonés. La wikipedia echaba humo con las búsquedas sobre la trayectoria de este desconocido para buena parte del gran público.

Mientras tanto, en la sesión de entrenamiento del Brentford el protagonista de esta historia, David Raya, se abrazaba lleno de felicidad a un cangués que le acompaña en su objetivo por mejorar cada día. Manu Sotelo es desde hace dos años el entrenador de porteros del equipo londinense y por lo tanto el principal responsable del día a día del nuevo internacional de Luis Enrique. Comenzaron a trabajar juntos en verano de 2020 aunque Raya hacía un año que había llegado a Londres procedente del Blackburn Rovers, club que se lo llevó a Inglaterra cuando tenía 18 años. Sotelo recuerda que “le vi jugar por primera vez cuando yo estaba en el Nottingham Forest y él en Blackburn. Ya me llamó la atención y tenía su nombre anotado para el futuro porque se veían sus enormes condiciones”. Poco después de ese primer encuentro ambos iniciaron un camino juntos en el Brentford que hace unos meses les llevó a disfrutar del ascenso a la Premier League y, ahora, de esta convocatoria con la selección española. Manu Sotelo reconoce que “me he alegrado más que sorprendido por la convocatoria”. Explica el cangués que, aunque todo el mundo haya mostrado cierta extrañeza por la convocatoria de Luis Enrique, era algo que en sus pensamientos sí rondaba desde hace tiempo: “Te reconozco que era uno de los objetivos de esta temporada. Pensábamos que por qué no. Sabemos del gusto de Luis Enrique, lo que busca en un portero, y yo estaba convencido de que David encajaba perfectamente en ese perfil. Además estaba en un momento de forma espectacular. Las condiciones se daban y ahora se trataba solo de esperar...”

Sotelo cuenta que el día de la convocatoria el cuerpo técnico lo supo antes y que fue el primer entrenador, Thomas Frank, el encargado de darle la noticia. “Fue un subidón para todos, especialmente para él, claro. A mí me llenó de alegría y disfrutas mucho ese momento de felicidad de alguien con quien compartes tanto tiempo. La verdad es que nos llovieron los mensajes de felicitación”. El cangués asume con naturalidad lo que para muchos ha sido desconcertante. La ventaja de verle todos los días trabajando desde hace dos años. Sotelo procede a describirlo y no ahorra los elogios: “Es la clase de portero que se busca en la selección española, que domina de forma impresionante el juego ofensivo. Recuerdo que después de jugar un partido contra el Liverpool Klopp dijo en la rueda de prensa que le podían dar la camiseta con el diez al portero. Es que puede jugar en corto, en medio, en largo, domina las dos piernas y no se pone nada nervioso cuando le presionan. Y en el aspecto defensivo es excepcional bajo palos, pero además está muy atento al juego y domina los balones aéreos pese a que podíamos decir que con el 1,85 que mide es pequeño para lo que son los porteros en la Premier League”. El técnico cangués también insiste en “su capacidad para entrenar. Es un verdadero animal trabajando y por si fuera poco es la clase de deportista que se hace preguntas, que quiere entender por qué se hacen y suceden determinadas cosas. Entiende el juego y eso es también un factor determinante”.

Manu Sotelo no tiene dudas en señalarle como “uno de los diez mejores porteros de la Premier en estos momentos y con condiciones y progresion para convertirse muy pronto en uno de los cinco mejores”. Destaca su inteligencia y recuerda que “la temporada pasada, entre las dos copas, la Liga y el play-off jugamos casi sesenta partidos. Claro, eso nos limitó mucho porque nos redujo las sesiones de entrenamiento porque todo era jugar. Eso hizo que en ocasiones tuviésemos que centrarnos en el vídeo. Veíamos lo que nos íbamos a encontrar en función del rival y cómo podíamos resolver algunas situaciones. Era asombroso ver cómo asimilaba esa información y la ponía en práctica al día siguiente. Ahí demostraba una enorme capacidad para mejorar y para aprender a toda velocidad”.

El problema de esa progresión y ahora de la llamada de Luis Enrique, desde el punto de vista de alguien que trabaja para el Brentford, es que pone a David Raya en primera línea de escaparates por los que ahora pasará mucha más gente: “Lamentablemente las posibilidades de que venga alguien a llevárselo serán más grandes. Aquí al no haber cláusula de rescisión es complicado porque hay que negociar con el club del futbolista y no te lo puedes llevar por la fuerza. Pero bueno, somos un club con muchos internacionales que sabe perfectamente cómo funcionan ciertas cosas en el mercado y no nos puede extrañar nada”.

Manu Sotelo, pendiente de cómo le vayan las cosas a David Raya a las órdenes de Luis Enrique, disfrutará esta semanas de sus primeros días en mucho tiempo, algo que le permitirá regresar a Galicia para estar con la familia. No venía a casa desde antes de Navidad. Le desbordan las ganas. Cuando regrese llegará el último tramo de la temporada en el que las “abejas” intentarán sellar una permanencia que ahora tienen algo más cerca tras sus últimos triunfos. “Vivimos la situación con normalidad. Es algo con lo que contábamos y sabíamos que habría que sufrir. Pero estamos bien, con ganas y sobre todo el club transmite una enorme tranquilidad”. Igual que él cuando habla de David Raya, el chico que ayudó a moldear para que Luis Enrique lo disfrute.

“Eriksen es un ejemplo como persona y futbolista”

Otro de los compañeros que Manu Sotelo tiene en el vestuario del Brentford es Christian Eriksen, el internacional danés que se unió al equipo en el último mercado meses después de haber sufrido durante la Eurocopa un ataque al corazón que estuvo a punto de costarle la vida en mitad de un partido. Desde hace tiempo la presencia de Eriksen en la Premier League es otro de los puntos de interés cada fin de semana en los campos de Inglaterra. Sotelo describe la situación también con normalidad: “Está perfectamente adaptado y jugando con normalidad. Es verdad que pasa una serie de exámenes frecuentes para controlar su estado y su evolución, pero nada más. Su trabajo es idéntico al de cualquier otro jugador del equipo y en su actitud y comportamiento nada hace pensar que haya pasado por un trance como el de la Eurocopa”. Sotelo destaca del danés, a quien se le instaló un pequeño desfribilador para evitar cualquier contratiempo en el futuro, que “es una magnífica persona que ha caído de maravilla en el vestuario. Y además es un futbolista increíble que nos ha dado muchas cosas de cara al segundo tramo de temporada