El esloveno Matej Mohoric (Bahrain-Victorious) sorprendió a las grandes figuras del ciclismo y venció en el primer ‘monumento’ de la temporada, la Milán-San Remo, con un tiempo de 6 horas y 27 minutos en los 293 km de recorrido.

Mohoric atacó a falta de tres kilómetros para el final y sacó la ventaja suficiente para hacer buena su lanzada en una espectacular carrera que se decidió en los ataques finales y en la que los favoritos para alzarse con el primer puesto, el neerlandés Mathieu Van der Poel, el esloveno Tadej Pogacar y el belga Wout Van Aert, finalizaron tercero, quinto y octavo, respectivamente.

La clásica de las clásicas ya tiene dueño. Eslovenia vuelve a estar en el punto de mira y en la vanguardia del ciclismo, y no fue por culpa de Tadej Pogacar, que esta vez, no ganó pero lo intentó de mil maneras.