fútbol - Primera RFEF

Gabri Veiga impulsa el plan del Celta B

El filial afianza la tercera plaza al noquear otra vez en la primera parte a un rival directo

Natxo Cabaleiro

El Celta B tiene un plan. Y está dispuesto a repetirlo. Mientras pueda. O le dejen. Hace quince días, el conjunto de Onésimo Sánchez dejó su complicado encuentro ante el Rayo Majadahonda, un rival directo en la lucha por los puestos de ascenso, visto para sentencia ya al descanso. Dos goles de Gabri Veiga y uno de Miguel Rodriguez sellaron un importante triunfo de un Celta B que pudo incluso aumentar la renta en una segunda parte en la que no sufrió.

Este sábado ante el Unionistas de Salamanca, en otro choque directo de la máxima exigencia en la carrera por las plazas de privilegio, los vigueses repitieron el guión. Otros dos tantos de Gabri Veiga, unidos en esta ocasión al de Alfon, cimentaron otra victoria de prestigio. Aunque en esta ocasión los visitantes marcaron mediada la segunda mitad y dieron la sensación de poder complicarle la vida a un conjunto vigués que, pese a todo, también tuvo claras oportunidades para lograr un triunfo más abultado.

El partido prometía porque medían fuerzas en el césped de Barreiro el tercer clasificado, el Celta B, y el cuarto, Unionistas. Y lo cierto es que el choque no defraudo y desde el primer minuto tuvo ritmo, intensidad y acercamientos a las áreas.

La baja de Carbonell, indiscutible en el doble pivote junto al escocés Jordan Holsgrove, provocó algún retoque en el once inicial de Onésimo Sánchez, retrasando su posición Gabri Veiga para convertirse en la pareja de Holsgrove y ocupando Alfon su plaza en la parcela ofensiva. Mientras, Losada volvía también después de mucho tiempo al equipo inicial para ocupar el lateral derecho.

Los visitantes no tardaron ni un minuto en avisar de sus intenciones con un cabezazo alto de De Miguel y una intensa presión arriba que dificultada mucho la salida jugando desde atrás de los locales.

Javi Gómez persigue un balón durante el partido de ayer. |  // PABLO HERNÁNDEZ

Javi Gómez persigue un balón durante el partido de ayer. // PABLO HERNÁNDEZ / Natxo Cabaleiro

Sin embargo, el Celta B exhibió pegada y en una acción de estrategia en una falta lateral inauguró el marcador. Jordan buscó a Losada que, a su vez, conectó con Pampín en la frontal del área para que éste probase fortuna con un disparo. Su lanzamiento rebotó en un defensa pero la pelota acabó en los pies de Gabri, que no dudó y demostró su gran olfato goleador al batir a Salva con un rápido remate.

El tanto no pareció afectar demasiado a los salmantinos, que insistían con su intensa presión alta ante un Celta B que trataba de contrarrestarla con balones largos y veloces transiciones para explotar la rapidez de sus jugadores ofensivos.

Además, apenas superado el cuarto de hora, el filial céltico volivó a golpear. Y otra vez por medio de un Gabri Veiga que recogió otro balón suelto, esta vez en la esquina de la frontal del área, y se sacó de la chistera un descomunal zurdazo a la escuadra para firmar el 2-0.

Unionistas, por su parte, quería un gol para engancharse al partido y a punto estuvo de lograrlo en una falta lateral que Ramiro cabeceó al palo. No lo hizo y acabó viendo cómo su rival aumentaba el castigo.

Porque a poco más de cinco minutos para el descanso Javi Gómez aprovechó un saque de banda para poner un buen balón al interior del área para Alfon que, con un gran recorte, consiguió el sitio necesario para sacar un disparo raso que suponía el 3-0 y dejaba el partido prácticamente decidido al descanso.

Pero Unionistas estaba lejos de bajar los brazos. Su técnico buscó un obligado milagro con cuatro cambios tras el descanso y los visitantes, con mucho centro lateral y balón directo, empezaron a dar sensación de peligro.

De hecho, una de esas variaciones, Rayco, pudo recortar distancias en un error en el despeje de Losada pero su disparo, demasiado centrado, permitió a Gaizka Campos evitar el gol.

Eso sí, nada pudo hacer el portero céltico un cuarto de hora más tarde, en una llegada por banda izquierda de Salinas para poner un peligroso pase raso que Nespral convirtió en el 3-1.

Pampín, Miguel Rodríguez y Fabricio dispusieron de sendas ocasiones para cerrar definitivamente el partido. El remate del lateral zurdo fue desviado a córner por Salva. El delantero redondelano vio cómo el portero le adivinaba la intención en su intento de regatearle. Y el brasileño desperdició un gran pase de Gabri Veiga entreteniéndose demasiado para acabar sacando un disparo flojo y muy centrado, que murió mansamente en las manos del metal salmantino.

El filial céltico no marcó y dejó abierta la puerta a que alguno de los balones colgados a su área, el casi único argumento ofensivo del Unionistas para superar la buena defensa viguesa, acabase en el fondo de la portería de Campos, dando una innecesaria emoción a los instantes finales.

No fue así y el Celta B respiró tranquilo en esos últimos minutos para sumar ya cinco partidos sin perder y la cuarta victoria en esta buena racha que le sirve para consolidarse en la tercera plaza.

Ficha técnica

Celta B: Gaizka Campos; Iker Losada (Medrano, min.82), Castro, Álex Martin, Diego Pampín; Cedric (Beitia, min.57), Gabri Veiga, Jordan Holsgrove, Javi Gómez (Carrique, min.57); Alfon (Fabricio, min.73) y Miguel Rodríguez (Lautaro, min.73).

Unionistas de Salamanca: Salva; Marín (Pitu, min.73), Ramiro (Manu, min.46), Piña, Salinas; Cris Montes (Rayco, min.46), Acosta (De la Nada, min.46), Íñigo, Mandi; Nespral y De Miguel (Espina, min.46).

Goles: 1-0, min.2: Gabri; 2-0, min.18: Gabri; 3-0, min.38: Alfon; 3-1, min.68: Nespral.

Árbitro: Luis Bestard Servera (comité balear). Amonestó con amarilla a los locales Álex Martín, Cedric y el técnico, Onésimo, y a los visitantes Ramiro, Marín, Piña y Cris Montes.

Incidencias: Vigésimo quinta jornada Grupo 1 Primera RFEF. Municipal de Barreiro. Buena entrada con nutrida representación de aficionados salmantinos.

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