El presidente de LaLiga no rehúye ninguna pregunta. Tras algunas semanas de perfil más bajo, concede su primera entrevista tras dos hitos claves: la venta de los derechos de televisión para el ciclo 2022-26 y el acuerdo con CVC.

–La venta de los derechos de televisión para el ciclo 2022-26 y el acuerdo con CVC. ¿Qué proceso le quitó más el sueño?

–Los dos, como es normal. Eran dos asuntos muy diferentes, pero ambos de gran importancia. Aunque el tema de CVC estaba muy hablado con los clubes, me preocupaban todas las presiones desde fuera. Esa asamblea era muy importante, más tras la intoxicación informativa que se produjo desde el proyecto alternativo (en referencia a la propuesta de financiación impulsada por el Real Madrid). Y por otro lado estaba la incertidumbre de un “tender”. Llevábamos tiempo trabajando, sabíamos que el modelo de explotación del fútbol español podía cambiar, pero no sabíamos si se iba a producir o no.

–¿Llegó a pensar que el acuerdo de CVC podía decaer? Hizo muchas llamadas a los clubes.

–La verdad es que no. Los clubes deben saber la opinión del presidente y los ejecutivos de LaLiga sobre cualquier aspecto y buscamos aclarar conceptos acerca de la diferencia entre CVC y lo que proponía Florentino Pérez. Había que aclarar que lo que les vendían era una moto, no un coche.

–¿Temen que la Justicia pueda tumbar la alianza?

–Se han denegado medidas cautelarísimas. Consideramos que el acuerdo es conforme a ley, igual que despachos jurídicos importantes. Sobre la parte más importante de la impugnación del Madrid y los otros dos clubes, que es la referente a que se violan la Ley del Deporte y el RD de 2015, la Abogacía del Estado considera que no es así.

–Han negociado un crédito paralelo por si eso sucediera.

–Hemos previsto una salvaguarda. Ya nos han dado 700 millones, que se están invirtiendo. Se transformaría en un préstamo hasta que se solucionara. Lo que busca Florentino Pérez es paralizar los actos que llevan a que todo llegue a buen fin. Buscaba que no se repartiera dinero, como antes buscaba asustar a CVC. El Real Madrid ha presentado más de 50 demandas a LaLiga.

–Le han reprochado que el acuerdo con CVC le beneficia porque le garantiza un puesto de relevancia en LaLiga durante más años de los que marca su mandato.

–No se han leído el acuerdo. No me he garantizado nada, estoy sometido a las elecciones y no podré continuar dentro de dos años si no soy elegido.

–Pero usted mismo aseguró que CVC quería blindar su continuidad en la estructura de LaLiga, fuera o no como presidente.

–Cuando ponen 2.000 millones de euros por un 8% de LaLiga, lo hacen tratando de asegurarse que el equipo directivo actual continuará. Es el acuerdo-modelo que utilizan este tipo de fondos. ¿Que el hecho de que fuese yo generaba intoxicación y mal rollo? Pues pedí que se eliminara y se hizo. El que venga después sí tendrá esa garantía.

–Si deja de ser presidente en 2024, usted no cobrará nada ni tendrá ningún cargo. ¿Es así?

–Es así. Quien venga, asumirá la dirección general de la compañía creada con CVC (LaLiga Impulso) y si cumple el plan de negocio podrá permanecer incluso después de ser presidente.

–¿Se presentará en 2024?

–Tengo voluntad de continuidad, pero veremos qué pasa estos dos años. Mientras los clubes y CVC consideren que debo seguir al frente de LaLiga, lo haré. Dos años, tres, cuatro… Ellos tendrán que decir.

–¿Cuál es el compromiso mínimo de CVC?

–Más de tres años, pero van a estar más. Se filtró que a los siete se van a ir, pero no es verdad.

–¿El Barça se sumará ahora al acuerdo con CVC tras la salida como CEO de Ferran Reverter, ?

–Habrá que preguntárselo al Barcelona. Ferran Reverter era opositor a CVC y LaLiga. Me consta que no me tenía mucho cariño. Es un ejecutivo que venía de Mediamarkt, de un mundo de logística, lavadoras y televisores, llega al Barça y ya sabía de derechos de televisión, de la política del fútbol… ¡De todo! No digo en lo económico, que de eso sí sabía, pero en el ámbito comercial, político e institucional ha llevado al Barça a una situación difícil.

–¿Le satisface su marcha?

–Por el Barça, que me preocupa, sí. Habrá que ver quién le sustituye, no vayamos a ir de Guatemala a Guatepeor. Pero si el Barça asume que tiene que hacer ciertas cosas para superar su crisis y crecer, le irá bien. Y a LaLiga le interesa que al Barça le vaya muy bien.

–¿El enfrentamiento con el Barça es reconducible sin él?

–Yo, enfrentamiento… Eso dependerá de ellos. Siempre he mantenido contacto con Laporta, pero no puedo marcar la línea del Barcelona. La actual es de confrontación con LaLiga y sus clubes, que son los que apuestan por el proyecto de CVC. ¿En qué le beneficia?

–¿Esa marcha atrás del Barça con CVC en agosto fue para justificar la salida de Messi?

–No. La negativa a CVC viene por las presiones a Reverter, que era el hombre de Florentino en el Barcelona, o al menos una persona próxima a Florentino.

–LaLiga es la gran Liga europea que menos ha invertido en fichajes desde el arranque de la pandemia.

–Hay que entender la idiosincrasia de cada país: en la Serie A muchos traspasos son trueques, sin dinero real, solo para arreglar las cuentas de resultados. El Madrid y el Barça han salido de la ecuación y el Madrid lo ha hecho porque ha querido, por su buena gestión económica. No me parece un criterio… Me gustaría más que se comparara las pérdidas de los clubes. La Premier es la que ha tenido más pérdidas, después Francia, Italia, Alemania y la que menos es LaLiga.

–¿Por qué?

–No hemos hecho fichajes, hemos bajado los salarios de los jugadores cuando había que hacerlo… Se ha gastado menos. El Madrid ha dado pérdidas cero en pandemia mientras el Manchester City ha tenido 240 millones; el PSG, 300...

–¿Qué hará LaLiga si la CNMC no permite a Telefónica firmar por cinco años la compra de los derechos televisivos?

–Nos sentaremos con Telefónica y veremos qué hacemos. No nos preocupa en estos momentos.

–¿Habría preferido que Telefónica quedara fuera de la ecuación?

–No. No podemos prescindir del único y mejor distribuidor de fútbol que hemos tenido hasta ahora, sería un error. Queremos estar con Telefónica, aunque con otro sistema de distribución. El actual nos ha penalizado un millón de suscriptores en los últimos tres años.

–¿Realizó Relevent una oferta competitiva?

–Sí, pero había una parte de riesgo que debíamos asumir nosotros. Era una apuesta importante durante los tres primeros años, muy similar a la de Telefónica y Dazn, pero su propuesta recogía reevaluar el precio del cuarto y el quinto año en función del rendimiento.

–¿Qué otros agentes pujaron?

–Mediapro entró, pero no llegó a cifras interesantes. Amazon tuvo interés, pero decidió no entrar.

–LaLiga y la RFEF han puesto freno a su enfrentamiento público casi diario. ¿Mejora de relaciones?

–Mientras la RFEF no se meta con competencias de LaLiga, trabajaremos en la coordinación que marca el convenio. Si vienen a tocar los lunes, los viernes, los horarios de verano... Ahí sí nos enfadamos. Es un tema ya finalizado judicialmente, lo hemos ganado y quizá por eso parece que hay menos conflicto.

–¿Llevarán al Supremo la disputa de partidos de LaLiga fuera de España o renuncian ya a ese plan?

–No lo he visto aún con la asesoría jurídica, pero imagino que sí iremos al Supremo. No está ni entre nuestras 25 prioridades estratégicas llevar partidos a EEUU. Llegará otro presidente de la RFEF que nos dejará, o el actual cambiará de opinión, o la justicia nos dará la razón, pero ahora no nos preocupa. Es una pena y es incoherente que pase esto cuando se lleva la Supercopa fuera de España, que me parece bien. Podría criticar que sea a Arabia Saudí, pero no voy a entrar en esto, ya está así hasta 2029, está bien pagado... La filosofía está bien.

–¿La Superliga está muerta?

–No. Florentino nunca pierde, lo conozco hace muchos años. La Superliga no es un torneo, es un concepto de hace muchos años consistente en que los grandes clubes de Europa deben decidir y mandar en el fútbol mundial.

–¿Está perdida la batalla por el cumplimiento del “fair play” de clubes como City y PSG?

–No, de hecho, espero que en el próximo Comité Ejecutivo de la UEFA se apruebe un nuevo “fair play” financiero, con cambios importantes para apretar más a estos clubes-Estado.

“Seguiré votando a Vox; no tienen rabos ni cuernos”

Tebas no oculta sus colores políticos. Fue militante de Fuerza Nueva, partido liderado por Blas Piñar, del que llegó a ser portavoz en la provincia de Huesca al comienzo de los años 80. En los últimos años se ha significado como simpatizante de Vox. “Estuve muchos años sin votar y desde que lo volví a hacer lo he hecho a Vox. Voy a seguir”, confirma. “No creo que lleven ni cuernos ni rabos, como dicen por ahí. Se debería tener un poco más de respeto a sus millones de votantes. Se dicen cosas de nosotros con las que me siento ofendido: racistas, xenófobos… La mayoría de los votantes de Vox no somos nada de eso. Si entrase en política, sería en algo similar a Vox, pero aunque nunca se puede decir de este agua no beberé, no es mi vida”.