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Balonmano - División de Honor Femenina

Combatientes en las dos trincheras

Lorena Pérez y Anthia Espiñeira, que han vivido el derbi gallego tanto en las filas del Guardés como del Porriño, anuncian batalla y celebran que la caída de las restricciones permita disfrutar de un “gran ambiente”

Lorena Pérez y Anthia Espiñeira, hace años, cuando jugaban en el Porriño y Guardés, respectivamente.

El balonmano gallego prepara sus mejores galas para una de sus citas grandes. Mañana (17:00 horas) el pabellón de Porriño acogerá un nuevo derbi en la máxima categoría femenina entre el Conservas Orbe Rubensa y el Mecalia Guardés. Pabellón casi lleno, Televisión de Galicia en directo, nutrida presencia de ambas aficionados y dos plantillas conscientes de la importancia –deportiva y simbólica– que tiene llevarse este partido.

Después de la temporada de la pandemia que se terminó de forma abrupta y de la pasada en la que el cambio en el sistema de competición impidió que se enfrentasen ambos equipo, este año sabe mejor y hay si cabe más ganas de ver el ansiado duelo. En A Guarda lo disfrutaron en septiembre (con victoria contudente para el Guardés por 32-22) y ahora le toca el turno a Porriño.

A nivel deportivo, el cuadro local juega sin demasiada presión porque ya tiene en su mano la salvación, que era el objetivo que se habían marcado las de Isma Martínez. El Guardés, enzarzado en la zona alta, donde se han multiplicado sus rivales, aún debe hacer los deberes que pasan por volver a asegurarse la clasificación europea toda vez que la pelea por el título está demasiado lejos.

Lorena Pérez, con el Guardés. Alba Villar

Sobre el derbi del balonmano gallego pueden hablar mejor que nadie quienes lo han vivido en las dos orillas. Anthia Espiñeira (Porriño) y Lorena Pérez (Guardés) jugarán mañana un nuevo derbi.

Ambas conocieron este derbi con las camisetas intercambiadas y este fin de semana añadirán una nueva página a su historia personal. Espiñeira destaca por encima de todo el ambiente que rodea el partido: “Se trata de una competitividad muy sana. Hay gente de los dos equipos, las aficionados entregadas, el pabellón lleno y siempre ilusiona vivir algo así”.

Anthia Espiñeira, con el Porriño. Alba Villar.

Para la jugadora del Porriño enfrentarse al Guardés supone también un proceso emotivo porque fue su equipo durante varios años y es algo que no puede olvidar: “Me dieron la oportunidad de crecer deportivamente y les tengo mucho cariño. Para mí siempre es un placer inmenso jugar contra ellas”. Tiene claro Anthia Espiñeira que estamos ante un derbi muy igualado: “Allí nos quedó un mal sabor de boca por la manera que perdimos y por eso tenemos la intención de redimirnos.

Pero va a ser muy reñido. El hecho de que es un derbi, el empuje de los aficionados...son detalles que hacen que el partido resulte bastante igualado”. Agradece también la jugadora viguesa que la situación de la pandemia haya permitido que se viva un derbi más parecido a los de la “vieja normalidad”: “Lo echamos mucho de menos y es una alegría volver a vivir algo así”.

El caso contrario es el de Lorena Pérez, hoy capitana del Mecalia Guardés. La extremo llenó a la máxima categoría del balonmano femenino como jugadora del Porriño. Hace tiempo que se mudó a A Guarda donde es una de las piezas esencial del equipo de Prades. La jugadora destaca por encima de todo que para ella “es un día muy especial volver a la que fue mi casa durante tanto tiempo. Tengo unas ganas enormes de jugar el partido”.

Lorena destaca la importancia que este partido tiene como elemento “evangelizador”: “Es muy especial para nosotras, pero también para el balonmano femenino en general y para Galicia. Siento algo parecido a lo que sentía como jugadora del Porriño. Es un imán para los aficionados y atrae mucha gente. Es algo que siempre se debe aprovechar para la difusión del balonmano”.

Lorena Pérez no tiene dudas de que la clasificación –en la que bvan claramente por delante del Porriño– pierde su importancia: “Es muy engañoso. Puede pasar cualquier cosa porque se juega con un extra de motivación muy grande. Quieres ganar todos los partidos, pero este es distinto a los demás. Además no podemos olvidar que el Bera Bera, que es el líder destacado, solo empató en la pista del Porriño y eso da una idea de la dificultad que tienen”.

Como Anthia Espiñeira, ella también echaba mucho de menos los partidos de rivalidad: “Con la pandemia y la temporada pasada que no jugamos...esta es una buena ocasión de enganchar gente”.

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