27 - Polonia

Zembrzycki; Moryto (6, 1p), Daszek (5), Olejniczak (-), Przytula (5), Krajewski (2) y Gebala (1) -equipo inicial- Walach (ps), Jedraszczyk (5), Walczak (-), Czuwara (-), Pilitowski (-), Syprzak (1), Przybylski (-), Dawydzik (2) y Chrapkowski (-)

28 - España

Corrales; Solé (4, 1p), Maqueda (2), Gedeón Guardiola (-), Peciña (-), Sánchez-Migallón (-) y Ángel Fernández (3) -equipo inicial- Pérez de Vargas (ps), Gurbindo (1), Sarmiento (1), Figueras (3), Cañellas (3), Casado (4), Aleix Gómez (4, 1p), Ariño (-) y Tarrafeta (3)

Marcador cada cinco minutos: 1-2, 2-6, 6-8, 8-10, 11-12 y 13-14 (Descanso); 14-16, 17-20, 21-23, 23-25, 25-27 y 27-28 (Final)

Árbitros: Lah y Sok (SLO). Excluyeron dos minutos a Krajewski por Polonia.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la cuarta y última jornada del grupo II de la segunda fase del Europeo de Hungría y Eslovaquia disputado en el Ondrej Nepela Arena de Bratislava.

La selección española peleará por sexta ocasión consecutiva por las medallas en un Campeonato de Europa tras certificar su clasificación para las semifinales del Europeo de Hungría y Eslovaquia al imponerse por un agónico 27-28 a Polonia gracias a dos sensacionales paradas de Rodrigo Corrales en los últimos segundos.

La portería española no había funcionado en toda la segunda mitad –Rodrigo Corrales y Gonzalo Pérez de Vargas tenían un cero en su casillero de paradas– hasta que llegó el último minuto del encuentro. Corrales tenía en la mente lo ocurrido en el encuentro amistoso que enfrentó a españoles y polacos en los días previos al inicio del Europeo, en el que, con una milagrosa parada final, propició la victoria (26-25) de los Hispanos.

Si en el duelo disputado en Cuenca el portero cangués fue decisivo con su parada final, ayer en Bratislava selló el billete del conjunto español a las semifinales con dos intervenciones salvadoras.

A falta de cuarenta segundos para la conclusión evidenció sus increíbles reflejos con una sensacional parada al extremo polaco Arkadiusz Moryto, que hasta entonces sólo había fallado un lanzamiento, y evitó el empate.

Pero el balón llegó rechazado al extremo contrario, donde Jan Czuwara se topó de nuevo con un agigantado Rodrigo Corrales, que, con una nueva intervención, rubricó el triunfo el equipo español.

“Estos partidos tienen siempre dos enemigos: el rival que tenemos delante y la presión que nosotros mismos no ponemos. Pero los hemos podido superar a los dos gracias al equilibrio emocional que nos han dado esos dos o tres goles de ventaja que hemos tenido durante casi toda la segunda mitad y, sobre todo, gracias a esas dos paradas finales de Rodri”, agradeció el seleccionador, Jordi Ribera. El pivote Adrià Figueras no dudó en señalar a Corrales como el gran protagonista de la clasificación: “Sabíamos iba a ser un partido muy complicado no sólo por el rival, sino porque para nosotros era un partido emocionalmente duro, porque nos estábamos jugando la clasificación, pero al final con esa dos paradas de Rodri y con la suerte que a veces hace falta para estar en semifinales, hemos logrado el objetivo”.

Fue una victoria que los de Jordi Ribera parecieron salir dispuestos a lograr por la vía rápida gracias a un excepcional trabajo defensivo. Pero en el momento en el que dejaron de robar más balones surgieron los problemas para los Hispanos, que volvieron a mostrar las mismas carencias en el ataque estático que ya exhibieron en los dos últimos encuentros ante Rusia y Noruega. Sin lanzamiento exterior, pese al retorno al equipo de Joan Cañellas una vez superado el coronavirus, la selección española comenzó a tener cada vez más problemas para generar espacios en una defensa polaca anclada sobre la línea de seis metros.

Aunque siempre con la iniciativa en el marcador, España no pudo relajarse ni con el 25-28 a menos de cuatro minutos para la conclusión. Polonia, pese a no tener ya nada en juego, siguió presionando a España, que sólo pudo respirar con las dos paradas finales de Rodrigo Corrales. La selección conocerá hoy su rival en semifinales. Dinamarca, Francia (se enfrentan entre sí) e Islandia se juegan dos plazas.