Cinco días después de la victoria ante el NB Paterna, el Celta Zorka Recalvi vuelve a la competición con un nuevo encuentro y un largo viaje de más de mil kilómetros. En Cáceres le espera un Al-Qázeres que ocupa la décimo tercera posición del grupo, con solo dos victorias de ventaja sobre el último puesto de descenso de categoría.

Las viguesas llegan a Cáceres con nueve victorias en la octava plaza, aunque tienen un partido pendiente por jugar, ante el Fundación Raca, encuentro que ya tiene nueve fecha para jugarse, y que será el primero de febrero a las 20.15 horas en el pabellón de Navia.

Las viguesas llegan a este partido después de haber ganado el martes al Paterna en un partido muy exigente en el capítulo físico, sobre todo en los primeros diez minutos de juego. La duda está ahora en conocer la respuesta del equipo tras tener poco tiempo para recuperarse del partido y para prepararlo. Además, hay que añadir otro hándicap, que es el de los muchos kilómetros que el equipo deberá hacerse para disputar el partido”.

No obstante, Cristina Cantero tiene claro que “el haber jugado el martes lo complica todo, ya que tienes menos tiempo para prepararlo, la gente está más cargada, porque el partido del martes fue muy intenso. Las connotaciones son continuas y no pasa nada. Hay que adaptarse y saber competir”.

A pesar de su clasificación en el grupo, el Al-Qázeres está compitiendo muy bien en los últimos encuentros. No podemos olvidarnos que el Barça necesitó cuatro prórrogas para llevarse la victoria, y que la semana pasada cayó ante el Recoletas Zamora por dos puntos. En la primera vuelta del campeonato, las extremeñas cayeron en el pabellón de Navia por doce puntos, 77-65, y de no conocer la victoria, esa será la cifra que el equipo debe tener en mente para no perder el basketaverage.

A la hora de analizar al conjunto extremeño, la entrenadora viguesa indicó que “tienen jugadoras de mucho talento como Satorre o Patri Vicente para generar el uno contra uno, para ser muy verticales. También cuentan con jugadoras grandes como Lázaro, que tiene mucha experiencia y que lleva muchos años jugando a esto. Es capaz de jugar mucho para las pequeñas, y de hacerse grande e importante en el rebote en el poste bajo. Después tienen a la americana, que es un 3-4 que les da puntos porque tiene una buena mano. Luego entran Prim, la nigeriana y una serbia, Vujacic. Es cierto que la plantilla es tirando a corta, con lo que es muy importante tener un ritmo muy alto de partido, que va a ser una de las claves junto a dominar el rebote. Hay que tener cuidad con un partido loco, ya que en esa circunstancia se encuentran cómodas. Al ser verticales, creativas en uno contra uno, necesitamos que jueguen cinco contra cinco, que les cueste anotar fácil, que tengan que meternos canastones para anotar y que seamos un poco más sólidas que el martes”.