El nombre determina y maldice. José Gregorio Suero Martínez, “La Sombra” sobre el cuadrilátero por la piel canela y el baile sinuoso, se ha vuelto traslúcido en Vigo. Así lo denuncia su entrenador y mentor, Manuel Jiménez, alma de La Vieja Escuela. Suero no combate en su ciudad desde agosto de 2020. Conquistó el cinturón nacional del peso superwélter en Pamplona, casa del que lo detentaba, que es lo propio. En Noia lo retuvo por vez primera Suero, como local y en Galicia, pero sin Vigo respaldándolo. En marzo volverá a defenderlo fuera como si él fuera el aspirante, en Sevilla, donde a su rival le conviene. Jiménez lo atribuye a la desidia municipal. Suero, boxeador errante, siempre pelea a la intemperie.
“Comunicación cero, olvido total”. Así resume Manuel Jiménez su relación con el Concello. Suero se coronó campeón español en marzo de 2021 noqueando a David Soria. El primer título nacional del boxeo olívico en 20 años, desde que lo consiguiese Jorge Araújo. Jiménez quiso organizar la defensa ante José Manuel López Clavero en septiembre en el Central. Recuerda los obstáculos y los malos modos. Esta vez ni siquiera lo ha intentado. “Si encima de pagar, te humillan, mejor no pedir nada”, comenta.
Le duele que a Suero le hayan denegado la ayuda municipal como DAN (Deportista de Alto Nivel) por un error burocrático (el joven se inscribió presencialmente en el registro de la Xunta y no se trasladó a nivel informático). Es un proceso de desgaste que incluye el olvido en premios y actos: “Nadie se acuerda de él ni lo mencionan en ningún lado”.
Boxear lejos de Vigo no solo afecta al ánimo. Manuel Jiménez ha renunciado a acudir a la subasta de la velada. Suero acudirá el 12 de marzo al pabellón municipal de Alcalá de Guadaira, donde el aspirante, Óscar “el Toro” Díaz, se sentirá arropado. Es un chico que a sus escasos 20 años acumula ocho victorias en otras tantas peleas, tres de ellas por KO. La última fue sobre Rafael Chiruta. “Ha sido su consagración. Vamos a tener un trabajo duro allí, con el hándicap de pelear fuera. Necesitaremos realizar casi lo mismo que en Pamplona”, lamenta Jiménez.
Suero, de 28 años, tiene un récord de ocho victorias (tres por KO), un nulo y una derrota. Ese primer tropiezo es el más reciente, en su asalto al título intercontinental de la IBO en Heilbronn. Contra Slawa Spomer, por un trono desierto, pero una vez más ejerciendo como visitante. “Se ha recuperado bien”, asegura Jiménez sobre cómo ha asimilado su pupilo la frustración. “Se cometieron errores. Nuestro rival estuvo mejor de lo que era habitual. Nosotros no tuvimos el día. Nada que objetar. Hay que trabajar más y tener la baza de poder cambiar el planteamiento la próxima vez”.
El caso es que la condición de visitante siempre obliga a Suero a asumir mayores riesgos. Resulta mucho más aventurado confiarse a las cartulinas de los jueces. En Noia, al menos, sabiéndose más guarecido, gestionó con serenidad una caída a la lona, se reestableció y superó a López Clavero. En Alcalá de Guadaira será otro escenario: “No podremos boxear como hicimos en Noia, un poco a la expectativa. Tenemos que salir a por la pelea desde el principio y dejar todo claro”.
Jiménez ha pactado con el promotor de la velada andaluza una revancha en Galicia, lo que en realidad es más un sueño que una certeza. “Voy con la intención de que dejemos las cosas claras y ya no quieran esa vuelta. José es mejor boxeador, más experimentado y tiene que demostrarlo allí, aunque sea en casa de su rival. Queremos ser campeones una tercera vez, igualando a Jorge Araújo”, sentencia Jiménez.
