Más de veinte años después Galicia recupera una carrera profesional por etapas en su territorio. Cuatro jornadas –entre el 24 y el 27 de febrero– repartidas por el territorio gallego (una en cada provincia) y que además de servir como escaparate de esta tierra devolverá a los aficionados la posibilidad de vivir una competición de alto nivel en el que ya han confirmado su presencia un puñado de equipos profesionales. Todo ello en un recorrido idílico en lo paisajístico y complejo en lo deportivo.
Esta prueba es posible gracias al esfuerzo y a la unión de la iniciativa privada y la pública, dado que cuenta con el apoyo de las cinco principales instituciones gallegas, la Xunta de Galicia y las cuatro diputaciones provinciales. Los corredores recorrerán más de medio millar de kilómetros a través de 45 ayuntamientos de las cuatro provincias gallegas y un desplazamiento de 500 personas cada día.
La primera de las etapas, el 24 de febrero, recorrerá algo más de 163 kilómetros entre O Porriño y Vigo, la mayor ciudad de Galicia, que será también la primera meta de O Gran Camiño. Además de reservarse la primera jornada, Pontevedra es cuna de cuatro de los cinco ciclistas profesionales gallegos que estarán en la cita. Será una etapa llana en su mayor parte, en la que, a 23 kilómetros de meta, los corredores subirán a Peinador (3º cat), antes de llegar al mismo centro de Vigo. En ella, la vuelta pasará por municipios de fuerte vinculación ciclista, como Ponteareas, y por tramos del Camino Portugués y del Camino Portugués por la costa. En concreto, los municipios por los que pasará el pelotón serán O Porriño, Ponteareas, As Neves, Salvaterra do Miño, Salceda de Caselas, Tui, Tomiño, O Rosal, A Guarda, Oia, Baiona, Nigrán, Vigo y Redondela.
El ‘olimpo ciclista’ de Ézaro, absolutamente célebre en este deporte, también estará en O Gran Camiño, como no podía ser de otra manera. Será en la segunda etapa, el 25 de febrero, que se extenderá 177 kilómetros entre Bertamiráns, en el municipio de Ames, y Dumbría, concretamente en el Mirador de Ézaro.
La tercera jornada, entre Maceda y Luintra, el día 26 de febrero, será la ‘etapa reina’, un recorrido por la provincia de Ourense en el que, si bien destacará la dureza de la montaña, tendrá como protagonistas el Miño, y al Sil, con los hermosos cañones de la Ribeira Sacra. Serán algo más de 148 kilómetros entre Maceda y Luíntra, en Nogueira de Ramuín, pasando por Baños de Molgas, Vilar de Barrio, Sarreaus, Xinzo de Limia, Sandias, Allariz, Taboadela, San Cibrao das Viñas, Ourense, Pereiro de Aguiar, Pantón y A Peroxa. Tres puertos encadenados y sin descanso de subida ni de bajada llevarán a los corredores al Alto de Moura, de primera categoría, que decidirá el final coronando a penas a dos kilómetros de meta. En esta zona, una vez más, será un río el protagonista, en este caso el Sil, con la espectacularidad de su cañón como telón de fondo.
Sarria será protagonista de la cuarta y última etapa, el 27 de febrero. Una crono complicada de casi veinte kilómetros que decidirá la carrera. A un mes de la cita ya está confirmada la participación del equipo Movistar, el Israel Start Up Nation, el Education First, el Cofidis, el portugués Tavira y el Euskaltel Euskadi. A mayores, también tomarán la salida el 24 de febrero el portugués RP-Boa Vista y los italianos Eolo Kometa, Androni Giocattoli y Bardiani.
