El tenista serbio Novak Djokovic admitió este miércoles que se cometieron “errores humanos” en su declaración para entrar a Australia y que acudió a una entrevista a pesar de saber que tenía el COVID, mientras el Gobierno australiano continúa estudiando su deportación. El número uno del mundo contestó a través de un comunicado en sus redes sociales a lo que definió como “continuas desinformaciones” y admitió haber acudido a una entrevista con un medio francés el 18 de diciembre, un día después de conocer que era positivo.

“Me sentí obligado a acudir a la entrevista con L’Equipe para no dejar tirado al periodista, pero mantuve distancia social y mascarilla todo el tiempo, excepto durante las fotografías. Al regresar a casa me aislé y reflexioné”, detalló el serbio de 34 años en su cuenta de Instagram. Por su parte, la Asociación Internacional de Periodistas de Tenis (ITWA) recriminó a ‘Nole’ que no avisara al periodista que le entrevistó de que estaba contagiado. Djokovic reconoció ayer que cometió un “error de juicio” y que “tenía que haber pospuesto la cita”.

El jugador serbio, que busca ganar su décimo título en el Abierto de Australia y obtener su vigésimo primer Grand Slam para superar a sus rivales Roger Federer y Rafael Nadal, también explicó que acudió a dos eventos, uno de baloncesto dos días antes de la prueba y otro con niños el 17 de diciembre.

“Era asintomático y me sentía bien y no recibí la notificación de mi test PCR positivo hasta después de ese evento (un premio para niños)”, precisó Djokovic, quien añadió que también se sometió previamente a pruebas de antígenos por precaución, las cuales dieron negativo.

En el comunicado, el tenista también apuntó a su agente por cometer involuntariamente un “error humano” al rellenar el casillero sobre los viajes que realizó el deportista en los 14 días previos a su llegada al país oceánico, al no declarar un desplazamiento entre España y Serbia.

El número uno del mundo estuvo entrenando en unas instalaciones Marbella, según sus redes sociales, y viajó desde Málaga hacia Australia, según el presidente del Comité Olímpico serbio, Borizadr Maljkovic. Por todo ello, y según la Cadena Cope, el Gobierno de España solicitó a la Policía, a través del Ministerio del Interior, que investigue si Djokovic entró ilegalmente en España, ya que al parecer en ningún momento el número uno del mundo solicitó el permiso especial pertinente para acceder al país.

Deportación en vilo

El futuro del número uno del mundo en el Abierto de Australia, que se celebra entre el 17 y el 30 de enero, aún está en vilo dado que el ministro australiano de Inmigración, Alex Hawke, volvió a señalar este miércoles que sopesa la posibilidad de usar sus poderes especiales para deportar al tenista por no cumplir los requisitos impuestos para entrar al país.

Hawke apuntó que quiere más tiempo para tomar una decisión, después de que los abogados de Djokovic aportaran nuevos documentos a este caso que ha explotado en un momento en que el primer ministro del país, Scott Morrison, busca ser reelegido en las elecciones de este año.

Por otro lado, la primera ministra serbia, Ana Brnabic, advirtió de que si ‘Nole’ se saltó el aislamiento obligatorio de catorce días supondría “una grave violación” de las leyes del país. El tenista admitió haber asistido a una entrevista presencial el 18 de diciembre en Belgrado.

Esto iría en contra de la legislación contra el COVID que tenía el país balcánico en aquel momento, la cual obligaba a los contagiados a guardar una cuarentena de dos semanas Djokovic conoció su positivo el 17. “Si eres positivo, tienes que aislarte”, dijo Brnabic en una entrevista con la BBC. “No sé cuándo recibió los resultados y cuándo los vio. Esa es una zona un poco gris que solo puede responder Novak”, añadió.

La primera ministra aseguró que, de demostrarse que el tenista incumplió las normas contra el covid, tendrá que enfrentarse a las autoridades y a los organismos médicos encargados de redactar dichas legislaciones.