Osasuna venció al Cádiz 2-0 para sumar una victoria en Liga 84 días después, tras controlar un choque de inicio a fin en el que recuperó su mejor versión ante un Cádiz que no levanta cabeza y que continúan en puestos de descenso.

En plena tempestad rojilla llegó el primer tanto de la tarde. Kike García puso un balón raso desde la derecha para que Budimir marcase su segundo gol de la temporada gracias, en parte, a su gran intuición. El croata lo celebró con todos sus compañeros en una gran piña. El coliseo estuvo enchufado en todo momento y con la segunda mitad en juego esto no fue a menos. Una jugada con rebotes y muy embarullada la aprovechó Kike Barja para doblar la ventaja en el minuto 47 gracias a su cabeza y a la fortuna con la que contó.