Buen arranque de año para el Celta

Fue un partido en donde el Celta Zorka Recalvi tardó ocho minutos en meterse en el partido. A pesar de haber sido el primero en anotar canasta, el equipo vigués no estaba cómodo sobre el parquet. Además, no había presión defensiva, por lo que las jugadoras extremeñas tenían muchas facilidades para ver canasta y consiguieron un parcial de 7-0 que hicieron despertar las alarmas. Cantero se desesperaba desde la banda pidiendo que el equipo diera un paso al frente en defensa, que al final del encuentro resultó clave para el desenlace del mismo. Y cuando el equipo comenzó a funcionar en esa faceta, las cosas cambiaron.

Con la seguridad que comenzaba a dar el trabajo defensivo, en ataque el equipo se relajó, lo que permitió lanzamientos cómodos y comenzar una remontada que acabó con el empate a diecinueve puntos que reflejaba el marcador al final de los primeros diez minutos de juego.

El trabajo defensivo fue a más en el arranque del segundo cuarto. Además, la entrada en pista de Laia Lamana fue un plus adicional, pues la joven jugadora, que ayer cumplía veinte años, volvió a tener uno de esos cuartos en los que cada vez que metía la mano recuperaba un balón, con lo que cada ataque de las extremeñas terminaba con una transición que le permitió al equipo vigués un parcial de 4-18 que comenzaba a dejar las cosas vistas para sentencia.

Tras el paso por el vestuario, Miralvalle parecía más centrado, pero fue un espejismo. El Celta Zorka Recalvi seguía manteniendo un alto ritmo defensivo, con el que le permitía salir con velocidad a la contra y sobrepasar ya los quince puntos de ventaja, con los que dejaba todo visto para sentencia.

Los últimos diez minutos de juego los inició el equipo entrenado por Cristina Cantero con diecisiete puntos de ventaja. Con esa ventaja, las viguesas consiguieron administrar bien los diez minutos finales. El próximo sábado las viguesas vuelven a Navia, en donde recibirán al Raca.