El arbitraje vigués llora la pérdida de uno de sus referentes más importantes. Carlos Rabadán falleció el pasado lunes en Vigo a los 85 años y ayer el fútbol y el deporte gallego se dieron la mano para despedirle en el cementerio de San Miguel de Bouzas.

Rabadán fue un clásico imprescindible del fútbol gallego y más concretamente del arbitraje. Ejerció ese oficio que le apasionaba durante sesenta añsos Dirigió fútbol, luego fútbol sala y acabó también prestando sus servicios al fútbol veteranos. Carlos Rabadán se convirtió en la Delegación de Vigo en un espejo para generaciones de colegiados que aprendieron a su lado una forma de entender el arbitraje.

Además de distinciones como la recibida en la Gala del Deporte de Vigo, la Real Federación Gallega de Fútbol le concedió en 1982 la Medalla de Plata al Mérito Futbolístico y u ño más tarde le concedieron la Medalla al Mérito Deportivo como reconocimiento a toda una vida dedicada al deporte. Desde la Federación Gallega hicieron llegar ayer a su familia y amigos la tristeza por la pérdida de alguien tan especial para el deporte gallego.