La selección noruega femenina de balonmano agigantó su leyenda e igualó a Rusia como el equipo más laureado en la historia de los Mundiales tras alzarse con su cuarto título de campeón universal al imponerse por 22-29 a Francia, en una final del Mundial de España en la que las nórdicas llegaron a perder hasta por seis goles en la primera parte. Pero ni aún así se rindió el conjunto noruego, que liderado por una espectacular Silje Solberg, que sumó once paradas en la segunda parte, dio por completo la vuelta al marcador.