Noruega será la rival de España en las semifinales del Campeonato del Mundo, que se disputarán mañana. El equipo de Thorir Hergeirsson demostró, como de costumbre, su gran talento ofensivo y se deshizo con menos brega de lo esperado de Rusia (34-28), que se sintió, en ocasiones, impotente ante el recital de juego de las Oftedal, Mörk y compañía. Un triunfo laborioso de las noruegas que se vislumbró durante todo el partido, exceptuando los primeros compases de la segunda mitad en los que las rusas se colocaron a dos goles.

La exhibición de Stine Oftedal de inicio presagiaron el buen arranque de partido de Noruega, que empezó poniendo la directa des del inicio (5-2). Poco tardó la seleccionadora rusa, al ver la incapacidad de su equipo para frenar el ataque del conjunto nórdico (9-5) en parar el encuentro.

Pasado el ecuador del primer tiempo, el partido se igualó con las jugadoras rusas mucho más intensas en defensa pero que, sin embargo, pasaron muchos apuros para encontrar situaciones de lanzamiento claras en ataque (14-10). Noruega llegó a tener seis goles de renta (16-10), pero Rusia pudo reducir la ventaja a cuatro la diferencia (19-15) al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, los goles de la extremo Fomina y de la lateral Tazhenova permitieron a las suyas situarse dos goles por debajo (21-19), y obligar al seleccionador noruego a pedir tiempo muerto. Este dio sus frutos, ya que las nórdicas dieron un nuevo arreón, con un parcial de 5-1, para recuperar su máxima ventaja (26-20). El partido se rompió definitivamente pasado el ecuador del segundo tiempo (30-21). Un exceso de relajación atrás concedió a Rusia vías de penetración ante la superior defensa nórdica para apretar el partido (32-27). Pero Noruega controló el duelo en los instantes finales y pudo tener un final tranquilo.

De este modo, se repetirá el duelo de semifinales que españolas y noruegas ya disputaron hace dos años en el Mundial de Japón y en el que las Guerreras se impusieron por 22-28.