Kimi Raikkonen (Espoo, 1979) se despide este domingo de la Fórmula 1 en su gran premio número 350, en la carrera que baja el telón del Mundial 2021 en Abu Dabi. Se retira con 21 victorias, 18 poles, 46 vueltas rápidas y 103 podios, además de un título mundial y dos subcampeonatos. Un gran balance para el último piloto que le dio un título a Ferrari (2007). Kimi está deseando poner tierra de por medio con el deporte que le encumbró pero en el que nunca acabó de encajar. De hecho, ya dejó la F1 en 2009, protagonizando una extraordinaria reconversión en piloto de ralies. Pero tres años después regresó a la parrilla para seguir dando espectáculo. Hasta ahora.

Raikkonen debutó en el Mundial en 2001 con Sauber, la actual Alfa Romeo, por lo que cierra el círculo en el mismo equipo en el que empezó. Durante todos estos años ha dado muestras de su talento y su velocidad, pero también de su carácter díscolo y apático, que en su día le valió el apodo de 'Iceman', hombre de hielo... y no solo por ser finlandés.

Los primeros triunfos

Sus primeras victorias y el subcampeonato llegaron en 2003 con McLaren y luchando contra Michael Schumacher. Repitió subcampeonato en 2005 y en 2007 fichó por Ferrari. Mientras Fernando Alonso Lewis Hamilton protagonizaban aquella temporada un turbulento duelo interno en Woking, Kimi aprovechó el lío y sin hacer tanto 'ruido' ganó tres de las últimas cuatro carreras (y seis durante todo el año) y se proclamó campeón del mundo en Brasil. Fue el último campeón de Ferrari

"A veces es bueno salir de las políticas que están detrás de la F1 y todo ese sinsentido que rodea las carreras y el deporte", dijo para explicar su 'fuga' al Mundial de ralies. Regresó a la F1 con Lotus en 2012. Y a Ferrari en 2014, junto a Alonso y después, con Vettel. Desde 2019, ya camino de la retirada, ha competido con resultados más discretos en Alfa Romeo. Después de una vida de velocidad en la pista y excesos fuera de ella, Kimi confiesa estar ansioso por pasar más tiempo con su familia, su mujer Minttu y los pequeños Robin y Rianna, de 6 y 4 años, respectivamente.

"Hay cosas más importantes para mí"

"La Fórmula 1 requiere mucho tiempo, pero nunca ha sido lo principal para mí. Mi vida siempre ha estado fuera. Hay cosas más importantes para mí. Hoy mis horarios afectan a toda mi familia y tengo muchas ganas de que llegue el día en el que no tenga nada planeado y pueda hacer lo que ellos quieran", afirma Raikkonen.

Tras más de 20 años en la categoría reina, Kimi destaca 2007 como su mejor año y señala a Michael Schumacher como su rival más duro. "Corrí contra Michael muchos años, tuvimos luchas muy buenas. Cada año hubo momentos buenos y malos, como en la vida. Si durante algunos años no hubiera sido divertido, no me habría quedado tanto. No siempre es lo más bonito salir de tu casa y volar durante diez horas, pero cuando puedes cumplir para lo que viniste el viernes, el sábado y el domingo, está bien. Dicho estoy, estoy encantado de que se acabe", sentencia Raikkonen.

En este sentido, Alfa Romeo le ha dedicado un mensaje muy revelador en el chasis de su monoplaza para Abu Dhabi: "Kimi, ya te dejamos en paz".