Se complica la situación del Club Vigo que acumuló una nueva derrota en la pista del Dumbría y que se asienta en la última plaza de la clasificación, con peores sensaciones. Los jugadores que han llegado nuevos no acaban de aportar y el equipo paga circunstancias como su utilización de los canteranos. Ayer sin ir más lejos Angel Sánchez, un cadete, se vio obligado a jugar muchos minutos.

Comenzó el encuentro con los vigueses muy metidos en el partido. De esta forma los empates se sucedían hasta que llegaron a 9 iguales. A partir de este momento el equipo de Parga, capaces de lo mejor y de lo peor comenzaron a cometer muchos fallos, sobre todo en los ataques y eso propició que los locales se fuesen de hasta cinco puntos en la recta final del set, 20-15 y resolviesen el primer parcial.

El segundo set comenzó con el conjunto vigués muy dormido y fuera del partido. Desde el inicio las diferencias fueron en aumento y los cambios que realizaba el técnico no daban los frutos esperados. Un 7-1 inicial que obligó a pedir tiempo muerto pero que no recondujo la situación.

El tercero comenzó totalmente distinto a los anteriores. Parece como si los vigueses necesitasen dos sets para despertar. Estuvo en la pelea por el parcial pero finalmente cayó del lado del Dumbría.