Se le agotó la marmita de la suerte al Paris Saint Germain, que cedió 2-1 en su visita a Inglaterra ante un Manchester City muy superior, pero que tuvo que remontar un relámpago de Kylian Mbappé con goles de Raheem Sterling y Gabriel Jesús (2-1). Amenazó con pagar de nuevo la falta de pegada el equipo de Pep Guardiola, pero confió en su juego combinativo hasta el final para imponerse a un PSG que lo fía todo a Messi, Neymar y Mbappé y que estuvo cerca de recibir un premio que hubiera sido injusto.