La intensidad y la capacidad para aprovechar los errores ajenos fueron la clave de la contundente victoria del Beluso ante el Moaña (0-3) en un choque que mantuvo un cierto equilibrio en el juego durante dos tercios, pero en el que los visitantes castigaron con su acierto a los moañeses.

Los 25 minutos iniciales fueron de tanteo, sin que ninguno de los equipos sobre el césped tuviese el control del juego y mucho menos ocasiones. La tendencia se rompió tras un saque de esquina rematado solo en el área pequeña por Dieguito, que sirvió para adelantar a los buenenses. El tanto fue un mazazo para los locales, que en este periodo dispusieron de un par de ocasiones por medio de Curri y de Róber, pero que sufrieron un castigo mayor en una acción desgraciada en la que Yago Comesaña remató hacia su portería un centro desde la banda.

El Moaña apretó antes y después del descanso, con los cambios de Gelo Martínez. Pero cuando parecía estar mejor, el Beluso volvió a castigarlo. Dieguito sacó rápido una falta en medio del despiste local y el balón llegó a Marcos que decidió ante Kevin. A partir de ahí los moañeses acusaron el golpe y el duelo perdió el interés, sin que hubiese muchas más opciones para poder variar el marcador definitivo.