La imagen de la jornada de la Tercera RFEF tuvo lugar en el campo de O Couto. En el rectángulo de juego ourensano se dieron cita el Ourense CF y el Alondras, los dos no solo con el mismo objetivo, el de sumar los tres puntos, sino también con el mismo color de camiseta, el azul, lo que obligó a que los de José Tizón jugasen vestidos con la equipación de la pasada temporada del equipo anfitrión.

Con este contratiempo, salieron al campo dos equipos con mucha motivación y con dos ambiciones diferentes. Mientras que los locales buscaban sumar su victoria para seguir en la racha positiva en la que se encuentran, los visitantes tenían la cita anotada como la ocasión de la sorpresa para recuperar la confianza después de un empate ante el Polvorín y una derrota ante el Choco. Los planes eran muchos pero la práctica fue otra.

Los dos conjuntos, viejos conocidos con mucha experiencia, pasaron los primeros minutos compartiendo compases y tanteando el terreno. Pasaba la media hora de juego y no había oportunidades claras para ninguno, pero si mucho juego de medio campo, una buena noticia en lo que a defensa se refiere para el conjunto local que estrenaba guardameta, Joan Ander, fichado tras la lesión de Marqueta. Pero a los de Rubén Domínguez no les llegaba solo con mantener su portería a cero y apretaron en ataque. Así fue como en el minuto 40 apareció Cés Cotos desde la izquierda para dar el pase que Iker Hurtado convirtió en el 1-0, primer tanto del encuentro y la victoria momentánea local.

Tras la pausa entró fuerte el equipo local queriendo repetir la jugada y así fue; remate de cabeza a centro de Jerín y gol de Iker Hurtado, pero la alegría duró escasos segundos. El arbitro anuló el tanto por fuera de juego y las protestas se hicieron oír en el campo y en la grada, pero no sirvió de nada. De nuevo con el 1-0 en el marcador, el Alondras no bajó los brazos, quedaba partido y había opciones, pero tampoco desistía el Ourense CF y en todo momento estuvo más cerca el 2-0 que el empate.