Unicaja Banco Gijón       23

Raquel Alvarez; Lorena Zarco (6), Marizza Alejandra Faria (1), María Gonzalez (2), Cecilia Cacheda (4), María Palomo (5), Nerea Calbon, Palicio (5), Lucía Fernández, Sandra Vallina, Lucía Alonso, Nayla De Andres, Nerea Canas, Juliana Borges, Alba Fernandez.

Mecalia Guardés 22

Sandra Marques (5), Maria Nazaret Calzado(1), Lorena Pérez, Angela Nieto, Estefania Descalzo (1), Miriam Sempere, Patricia Andreia Da Silva (4), Paula Arcos (3), Carla Gomez, Maria Sancha (3), Gabriela Pessoa (4), Marisol Carratu , Daniela Moreno (1).

Marcador cada cinco minutos: 3-1, 4-3, 5-6, 7-7, 9-8, 13-11 (descanso), 15-13, 16-15, 17-17, 19-20, 23-22. Árbitros: óscar García y Andrés Rosendo. Excluyeron a las locales Palomo y Palicio y a las visitantes Da Silva y Sancha. Incidencias: La Arena.

Parada de Miriam Sempere y pérdida de sus compañeras en ataque. Un soniquete constante y a la postre una rutina letal para el Mecalia Guardés en su visita al Unicaja Banco Gijón. Dos de los grandes equipos –las asturianas, terceras; las guardesas, quintas– se neutralizaron las virtudes, haciendo lucir sus defectos. En un partido destinado a que lo ganase el que redujese mínimamente sus errores, el Mecalia cometió uno letal. Logró el empate por mediación de Lima cuando faltaba cinco segundos. Tiempo suficiente para que Palomo anotase desde el centro aprovechando que las visitantes, que habían atacado con siete, no habían ocupado la portería.

El encuentro siempre se desarrolló bajo el dominio de las defensas, tanto en estático para provocar las pérdidas (más de una decena de cada escuadra en cada tiempo) como en el balance para impedir los contragolpes. En portería se lució a local Raquel y la visitante Sempere tras sustituir a Carratú.

El choque se movió en estos empellones: del 4-2 al 4-6; del 9-8 sostenido hasta el 15-12 hasta el 15-15. El Mecalia recuperó el mando con 19-20 pero el Unicaja se acabó imponiendo gracias a Cecilia Cacheda. La dezana demostró estar ya cerca de su mejor versión tras superar una rotura del ligamento cruzado. Luego ya en la ruleta rusa final a las guardesas les venció el vacío.