Juan Noguerol se recuerda con siete años, apretando su pequeña nariz contra la ventanilla del coche de su padre, Modesto Vázquez Noguerol, que vibraba por el traqueteo de los baches y los motores. Durante años siguieron a los participantes de la Volta Motociclista a Galicia. Aquel desfile rugiente le parecía a Juan una manada de animales mitológicos en migración. En estas aventuras se despertó una pasión que le ha llevado a ser campeón español y mundial de mototurismo.
Este fin de semana retorna además al niño que fue. La Volta a Galicia resucita, 34 años después de su última edición. Un centenar de participantes recorrerá las carreteras de las Rías Baixas para concluir el domingo en el Obradoiro. En juego, los mismos títulos que él conquistó en 2020. “Como mínimo, todos se ganarán el jubileo”, bromea.
La Volta a Galicia original se disputó entre 1978 y 1987. La organizaba el Club Moto Vigo que precisamente presidía Modesto Vázquez Noguerol. “Yo le ayudaba”, explica Juan.
“Una de las cosas más difíciles en una prueba de esta magnitud es decidir por dónde metes a los pilotos y buscar sitios emblemáticos. Me subía con él al coche y confeccionábamos los rutómetros”
“Sin duda mi afición al mundo de la moto ha sido heredada, aunque mi padre era más amante del ‘off road’, como el trial y así. Un neurólogo como él imagino que tenía más cabeza que yo”, sonríe Juan, que no disimula el homenaje: “Esta Volta está dedicada a él”.
El proyecto de retomar el emblemático evento se había estado cocinando en su cabeza durante años. Se decidió tras concluir el World Touring Challenge de 2020, que ganó igual que la Copa de España de Mototurismo. El presidente de la FIM Touring, el portugués Nuno Trepa Leite, le preguntó lo que tantos otros antes:
–¿Después de haber competido por todo el mundo, cuál es tu lugar favorito?
Juan Noguerol contestó también lo que siempre:
–Galicia.
Pero esta vez decidió que sustentaría su opinión exhibiendo los paisajes gallegos a los mejores especialistas. “Tenemos sitios espectaculares para pruebas de esta magnitud”, valora. Seis meses de trabajo después, con el apoyo de colaboradores, patrocinadores, Deputación de Pontevedra y Xunta, la Volta a Galicia vuelve a ser una realidad. La prueba se vincula al Xacobeo y se asegura, de esta forma, al menos dos ediciones al prolongarse el año jubilar por primera vez en la historia para mitigar los percances de la pandemia. El reestreno de 2021, además, ostenta la máxima categoría. La Volta ejerce como clausura del Mundial y del Nacional. Los reyes del asfalto se deciden frente al mar. Y en medio del temporal.
“Menudo disgusto”, admite Noguerol sobre la adversa meteorología, que ha provocado que varios pilotos hayan cancelado su inscripción. Con todo, serán cerca de un centenar en solitario o pareja. Como gran figura, el italiano Roberto Natali, campeón mundial de 2019. El Moto Club de Oporto, ganador colectivo en 2020, envía representación. A nivel español acuden especialistas desde Cataluña, Valencia, Madrid, Granada, Sevilla, Bilbao, Mallorca o Huesca. El lucense Manuel Arias será el único gallego. Juan Noguerol ha tenido que renunciar a disfrutar de su propia criatura. Como en su infancia, tendrá que seguir la Volta desde un coche: “Me hubiera gustado hacerla, pero debo estar muy pendiente de todo, como las balizas GPS”.
Kilometraje moderado
El Parque Tecnológico de Valladares acoge hoy las verificaciones administrativas y técnicas. Será también el escenario de la salida mañana. Noguerol ha diseñado recorridos de moderado kilometraje, considerando el cansancio del final de temporada –el grupo internacional acaba de vivir una dura experiencia en Marruecos–. Ha priorizado que los participantes descubran “rincones mágicos de Galicia”.
La jornada sabatina incluye dos etapas. La primera se inicia a las 9.00 horas en dirección a la Quinta do Ramo, en Tomiño, donde está previsto un almuerzo a las 14.00 horas. Esta primera especial consiste en un ejercicio de localización. Los competidores recibirán fotografías de ubicaciones que deberán identificar y visitar. Se les harán preguntas al respecto. También habrá una prueba de regularidad en forma de bucle, con dos pasadas a un trayecto que incluye puntos secretos de medición en los que se va calibrando su velocidad media, que deben mantener. Cada segundo o kilómetro por hora de diferencia penaliza. “En esa primera especial del sábado se van a decidir los campeonatos”, anticipa Noguerol.