El C.B. Seis do Nadal ha resurgido de la pandemia con mayor vigor que el de su natural musculatura. Las restricciones al deporte no federado han compensado los miedos y complicaciones protocolarias. El club vigués afronta la temporada con cifras de récord en lo propio y lo gallego. Jamás antes tantos equipos y jugadores. Ningún otro con tanta presencia en las principales categorías. “Un exitazo”, se congratula su coordinador, Sergio González.

El Seis do Nadal se creó en 1983 como herramienta de lucha contra la plaga de la drogadicción en el barrio. Todo ha cambiado en sus casi cuarenta años. Coia es ahora una zona residencial apacible. Y el club de baloncesto ha adquirido independencia institucional respecto al centro educativo y a la sección de balonmano. Pero no ha perdido ni un ápice de su empuje. Lleva ya varios años instalado entre las principales canteras de Galicia. Sus números lo confirman.

Las restricciones contra el COVID, que obligaron a suspender las competiciones en marzo de 2020 y a reanudarlas de manera muy controlada en otoño de ese año, siguen manteniendo paralizadas las escuelas municipales. El Seis do Nadal regentaba las de baloncesto y ha sido uno de los principales destinos de los niños que han decidido federarse para seguir practicando deporte.

Es una de las principales razones del crecimiento de la entidad. El Seis alcanza por primera vez en su historia los treinta equipos: tres benjamines, cinco alevines, seis infantiles, cinco cadetes, cinco júniors, cinco séniors y uno de veteranos. En total, más de 360 jugadores; su récord en cuanto a licencias federadas.

“Mucha más gente ha querido entrar directamente en deporte federado. Eso lo hemos notado pero tampoco hemos abierto las puertas en todas las categorías que tenemos”, matiza Sergio González. “Hemos dado los pasos que queríamos dar”. En categoría sénior masculina, por ejemplo, el segundo equipo ha subido a Segunda Autonómica y el club ha creado otro en Tercera “para dar cabida a la gente que va subiendo”. En alevines, ante la gran demanda, se ha añadido un quinto equipo. “Era uno de nuestros retos en los últimos años. Estamos completando la estructura de manera lógica. Vamos creciendo donde creemos que es positivo a efectos de formación, trabajo diario...”.

Además de en cantidad, el Seis do Nadal descolla en el escenario baloncestístico gallego en cuanto a nivel competitivo. En esta campaña será el único club de todo el país que tendrá representación en las máximas categorías regentadas por la Federación Gallega en alevín, infantil, cadete, júnior y sénior en ambos sexos. El cadete femenino y el júnior femenino han completado en las fases previas recientemente disputadas esa decena. Ocho mantenían su plaza en la élite de la Liga Gallega al menos desde la anterior temporada.

Los séniors siguen ejerciendo en Primera División como referente de la cantera, en distintos grados de desarrollo pero igualados en su ambición bien calibrada. “El objetivo es hacer la mejor temporada que podamos. La idea de directiva y dirección deportiva es ir poco a poco rompiendo techos. Queremos recuperar esa plaza en Liga EBA que tuvimos en su momento; no este año pero sí a medio o largo plazo”, explica el coordinador del Seis. La escuadra femenina, la única que viaja fuera de Galicia (en su Primera comparte grupo con Asturias y Castilla León), logró excelentes resultados en su debut. Cayó eliminada en los cruces de ascenso. “La meta es seguir creciendo dentro de la categoría. A medio plazo veremos dónde nos ubicamos”, establece González.

No resulta sencillo encontrar instalaciones donde acomodar semejante armazón. El ejecutivo agradece las facilidades que ha encontrado. “El Seis do Nadal existe gracias a la implicación de los colegios. Les debemos la vida. No solo al Seis do Nadal, con el que compartimos nombre y la pista, que es nuestro gran centro de entrenamientos. El CEIP Illas Cíes nos cedió las pistas durante la pandemia, en plena recuperación de la actividad. Y este año el CEIP Celso Emilo Ferreiro, del que no pudimos disfrutar la temporada pasada, ha vuelto a abrir las puertas desde verano. Con estas pistas y las municipales vamos haciendo las ecuaciones que nos permitan tener a todo el mundo entrenando en condiciones óptimas”.

González y sus colaboradores han implementado además nuevos sistemas de jerarquía y funcionamiento en el reparto de las tareas. Los equipos de la misma edad se entrenan juntos, bajo la supervisión de un coordinador. El Seis apuesta también por el modelaje de entrenadores. Dispone de casi 40. “Tenemos un cuerpo técnico muy extenso, con mucha gente joven. A veces ha sido criticado pero el trabajo está ahí. La juventud no va en contra de la seriedad, el compromiso y el esfuerzo. Los entrenadores con más experiencia trabajamos en su formación. Son los que sostienen la estructura y el futuro de la entidad”.