Cisne los Sauces 29

Jorge Villamarín, Pablo González, Bruno Vázquez (2), Daniel Neves (3), Carlos Álvarez (5), Álex Chan (4), Carlos Ocaña, Javier Vázquez, Román Arboleya, Iván Calvo, Carlos Pombo (4), Álvaro Preciado (6), Daniel Virulegio (1), Dani López y Mateo Arias (4).

Acanor Atl. Novás        21

Jorge García Lloria, Alejandro Dorado, Yago Santomé, Iago Flores (1), Andrés Vila (3), Paulo Dacosta (1), Germán Hermida (1), Eloy Krook (1), Gabriel Chaparro (2), Miguel Trigo, Manuel Martínez (3), Héctor Gil, Petter (2), José Leiras (2), Guillermo Rial y Pau Ferre (5).

Goles cada cinco minutos: 2-; 6-3; 8-7; 15-11; 16.12; 19-13; 20-14; 22-15; 25-16; 27-18; 29-21. Árbitros: Óscar García Camino y Andrés Rosendo López. Incidencias: Partido de la primera jornada de la División de Honor Plata de balonmano disputado en el Pabellón Municipal ante unos 500 aficionados debido a las restricciones de aforo del COVID.

El Cisne Colegio Los Sauces comenzó ayer con buen pie la liga de División de Honor Plata, a la que regresaba tras su paso por Asobal. Su victoria en el derbi provincial ante el Atlético Novás de O Rosal deja un buen sabor de boca ante los pocos aficionados que pudieron asistir al choque en el Pabellón Municipal ya que las restricciones del COVID apenas permitían el acceso de unas 500 personas, menos del 30% del aforo total del recinto.

Tras unos primeros minutos de igualdad, el club local se hizo con las riendas del partido a partir del minuto 18, cuando logró un parcial de 4-0 y se situó en 13-8. A partir de ahí, pudo mantener las distancias hasta el final, con un contundente triunfo por ocho goles.

En esta atípica temporada, el Cisne da el primer paso para quedar entre los cinco primeros y garantizarse la permanencia. Después se buscarán metas mayores

El Cisne Colegio Los Sauces comenzó ayer con buen pie la liga de División de Honor Plata, a la que regresaba tras su paso por Asobal. Su victoria en el derbi provincial ante el Atlético Novás de O Rosal deja un buen sabor de boca ante los pocos aficionados que pudieron asistir al choque en el Pabellón Municipal ya que las restricciones del COVID apenas permitían el acceso de unas 500 personas, menos del 30% del aforo total del recinto.

Tras unos primeros minutos de igualdad, el club local se hizo con las riendas del partido a partir del minuto 18, cuando logró un parcial de 4-0 y se situó en 13-8. A partir de ahí, pudo mantener las distancias hasta el final, con un contundente triunfo por ocho goles.

El tropiezo entra dentro de lo previsible ante uno de los principales favoritos del grupo, aunque los rosaleiros tendrán que remediar los errores de la primera mitad.